❝¿Cuántas veces más vas a tratar de estar con el?❞
❝Las que sean necesarias, Perseus❞
El amor unirá a los enemigos...Al menos eso creyeron los Héroes del Olimpo.
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Basado en los libros de:
El Héroe Per...
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Ivy quedo sola en la enfermería. Miraba hacia el techo con los parpados pesándole cada segundo.
Pensó en la facilidad con la que Crisaor la había vencido
Se sentía sumamente débil y odiaba por completo hacerlo. Pensó que entre mas crecía mas la respetaban sus amigos y conocidos. Dependían de ella y Percy y confiaban en sus poderes.
Sin embargo, Ivy no se sentía poderosa
-No soy tan buena como creen-, quería decirles a sus amigos. Sus incontables fracasos parecían corroborarlo
Pensó de nuevo en Atenea y el error fatídico de su hermano y ella
¿Cómo podría ser la lealtad algo malo?
Entonces comenzó a dudar. Se abalanzaría de buena gana sobre cualquier monstruos, dios o gigante para impedir que sus amigos resultaran heridos
Recordó la sensación de dejar que Jason hiciera la guardia sin ella. No quería que su protección dependiera de otra persona y esta saliera herida por su culpa.
Su madre había hecho eso por ellos.
Ivy no quería que ninguno de sus seres queridos se arriesgara por ella.
Después de un tiempo el sueño se apodero de ella. Se durmió y su pesadilla comenzó
Soñó que estaba frente a la Casa Grande en el campamento mestizo. La cara dormida de Gaia apareció en la ladera de la colina
--Así que este es tu hogar-- murmuro Gaia --Echa un ultimo vistazo, Ivy Jackson. Jamás debiste dejar este lugar. Por lo menos así podrías morir con tus amigos cuando los romanos lo invadan. Ahora tu sangre se derramara lejos de tu hogar, sobre las piedras antiguas y yo me alzaré--
El suelo tembló. En la cima de la colina, el pino de Thalía ardía en llamas. El bosque se deshizo en polvo, el rio y el lago de las canoas se secaron. Las cabañas destruidas.
--No importa cuando caigas mi preciosa niña. Pero lo harás y yo estaré allí para devorarte. Solo te queda una cosa que elegir ¿caerás sola? Ven conmigo voluntariamente, trae a Percy Jackson. Tal vez salve este sitio que tanto amas. De lo contrario...
Ivy noto un hormigueo en la piel. El cuerpo entero se le entumió. Miro hacia abajo y se dio cuenta de que se convertía en polvo, como todos los monstruos que había derrotado
--Que disfrutes del tártaro, pequeña niña--
El sonido de golpes la sacaron del sueño. Abrió los ojos y observo a Jason asomar su cabeza por la puerta mientras tapaba sus ojos con su mano
--¿Estas vestida?-- pregunto con una sonrisa
--Si, pasa-- murmuro secando una lagrima que caía de su mejilla
