❝¿Cuántas veces más vas a tratar de estar con el?❞
❝Las que sean necesarias, Perseus❞
El amor unirá a los enemigos...Al menos eso creyeron los Héroes del Olimpo.
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Basado en los libros de:
El Héroe Per...
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Jason era rápido en reflejos. Cuando Oto arrojó la lanza el rubio rodo por el suelo. La punta paso por encima de el, y Jason agitó la mano e invocó una ráfaga de viento que cambio la dirección de la lanza. Logró darle al costado del brazo de Efialtes que rugió de dolor
El último proyectil de aquella pirotecnia explotó en miles de chispas rosas e impactaron en el techo encima de Oto, a continuación una sección del techo de unos tres metros crujió y cayó sobre el.
Jason corrió al lado de Ivy. Ella lanzó un grito cuando le tocó el brazo
--Estoy bien-- murmuro
Nico se incorporó a su lado, pestañeando como si tratará de darse cuenta de que se había perdido una batalla. Sus ojos cayeron sobre la chica e hizo una mueca al ver su brazo
El sonido de los escombros les llamo la atención. Efialtes estaba recobrando su forma. Del otro lado de la sala Oto apareció, tenía la cabeza ligeramente hundida
--¡Percy!-- Grito Jason --¡Los mandos!--
Percy se puso en movimiento, palmeo sus bolsillos pero su espada no estaba allí. Ivy lo imito sacando su bolígrafo y entregándoselo
Se abalanzó sobre el tablero de control sosteniendo la espada de su hermana. Dio un fuerte espadazo en la parte superior de la mesa y provocó una lluvia de chispas de oro
--¡No!-- rugió Efialtes --¡Han arruinado el espectáculo!--
Percy se giro demasiado lento. Efialtes blandió su lanza como si fuera un bate y le golpeó en el pecho. El chico cayó de rodillas, con una gran punzada de dolor en el cuerpo
--¡Percy!--
--¡Tranquila!-- le grito Piper tratando de usar su embrujahabla --El estará bien--
Jason se levantó a toda prisa y corrió a su lado pero Oto fue a por el moviéndose con pesadez y lanzó un gran golpe con su mano provocando que el hijo de Júpiter se impactará contra la pared
--¡No!--
--¡Ivy, no!--
La nombrada se puso de pie a duras penas con el escudo de Thalía en la mano. Sus piernas temblaban ligeramente y su hombro le ardía como nunca antes. Dio un paso al frente llamando la atención de los gigantes
Efialtes le sonrió como pidiendo disculpas
--¿Cansada, Ivy Jackson? Te he dicho que no pueden matarnos, así que estamos en un punto muerto. Un momento...¡no es verdad! ¡Porque nosotros si podemos matarlos a ustedes!--
Los dos gigantes explotaron entre risas para apuntar sus lanzas hacia la chica
--¡Ustedes están muertos! Me da igual si no tenemos a un dios de nuestro lado--
--Pues es una lastima-- dijo una voz nueva
A su derecha, otra plataforma descendió del techo dejando ver a un hombre apoyado despreocupadamente sobre un bastón con una piña en el extremo, llevaba una camiseta de campamento morada, unos pantalones cortos y unas sandalias con calcetines blancos
