18. Ya era hora

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Ivy se había ido a dormir con la cabeza dándole vueltas

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Ivy se había ido a dormir con la cabeza dándole vueltas. Jasón la evito a toda costa en la cena y en lo que resto del día.

Esa noche volvió a tener pesadillas pero esta vez mucho más realistas. El campamento mestizo destruido, sus amigos muertos, Gaia despertando y los gigantes en la entrada de unas extrañas puertas.

Quiso ir hacia la habitación de Jasón pero era demasiado orgullosa para hacerlo. Por esa razón se encontraba con la rodilla de Percy en su estómago y su brazo contra el rostro

Su hermano roncaba ligeramente mientras una pequeña línea de baba le caía por la boca

Su tranquilidad fue interrumpida cuando el estrepitoso sonido de la bocina de un barco sacudió las paredes del Argo II

--¡AH!--

Ambos se levantaron de golpe y corrieron a tropezones y empujones hacia la cubierta superior en donde ya todos estaban

Frank tenía su camiseta al revés mientras que Leo se había prendido fuego provocando que su camiseta estuviese chamuscada y revuelta

Percy e Ivy llevaban los mismos pantalones de pijama azules con peces de colores.

A unos cien metros de ellos, un enorme crucero paso deslizándose. Los turistas los saludaron con las manos; algunos sonreían y les tomaban fotos. Volvieron a tocar la bocina de nuevo

--¿Tienen que hacer tanto ruido?-- Grito Ivy tapándose los oídos

--¡Sólo están saludando!-- supuso Frank

--¡Adiós!-- Grito Leo levantando su mano

--¿Puedo disparar la ballesta?-- pregunto Hedge

--¡No!--

Cuando el crucero se quito de su vista todos se quedaron con la boca abierta al observar el acantilado más grandes que habían visto en sus vidas

--El Peñón de Gibraltar-- dijo Annabeth --Esta en un extremo de España y eso debe ser África. Estamos en la boca del Mediterráneo--

--¿Y ahora que? ¿Entramos sin más?-- cuestionó Jasón

--¿Por qué no? Es un gran canal de navegación entran y salen barcos todos los días--

Ivy permaneció con la vista al frente y recordó todo lo que había estudiado con Annabeth. Las columnas de Hércules. Y si su vista no le fallaba aquella persona parada sobre la arena con los brazos cruzados y mirada fija hacia el Argo podía ser el

--El semidiós más famoso de todos los tiempos-- dijo señalándolo

--Oh genial, nosotros 7 contra Hércules. Sin problema-- murmuro Percy

--Tengo una mejor idea-- hablo Annabeth --Enviemos un par a tierra. Intentemos hablar con el--

--Yo iré-- dijo Jasón --Es hijo de Zeus. Yo soy de Júpiter. Tal vez nos hagamos amigos--

Dear Jason | HoODonde viven las historias. Descúbrelo ahora