❝¿Cuántas veces más vas a tratar de estar con el?❞
❝Las que sean necesarias, Perseus❞
El amor unirá a los enemigos...Al menos eso creyeron los Héroes del Olimpo.
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Basado en los libros de:
El Héroe Per...
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L A S A N G R E D E L O L I M P O
Tu voz es tu identidad. Si no la usas ya estás a medio camino de los Campos de Asfódelos.
Ivy no era una hija de Afrodita
Jamás se había sentido como una, Silena la había tratado de ayudar con "la moda" pero nada de lo que aquella chica tenia en su armario le gustaba
Y ahora estaba allí, con un vestido blanco de doncella griega sin mangas y unas sandalias con tiras doradas. El cabello negro peinado con una trenza holgada y una muy linda corona de laureles
Piper debía estar riéndose de ella desde el barco
Miro sobre su hombro a el anciano que caminaba con dificultad apoyado por un bastón
--Ya casi llegamos. Lo estas haciendo muy bien.
Jason frunció el ceño cuando Ivy no contuvo una carcajada
--Ha sido la peor idea de la historia-- gruño secando el sudor de su frente --La magia de Hazel es demasiado potente. Si tengo que luchar no serviré de nada--
--No se dará la ocasión-- prometió Annabeth --Nos infiltraremos en el palacio, conseguimos la información que necesitamos y nos largamos--
--¿Era necesario todo esto?-- Gruño Ivy señalándose
--Bueno a mi me parece que te ves bastante bien
--Oh, sabes te besaría si no fueses un anciano
Annabeth rio y negó con la cabeza de forma divertida
--No digan eso frente a Percy. Aún está procesando la información de ustedes dos
Ivy bufo. Levantó la parte baja de su vestido y se dispuso a seguir subiendo aquella torpe colina
--¿Están seguros que es esta? Parece un poco...No se...¿tranquila?
--Las ruinas están allí arriba-- señaló Annabeth --Además tu misma has dicho que es la mayor concentración de espíritus que has presenciado en tu vida--
{...}
Naturalmente la situación era mucho más horrible de lo que esperaban
Había aproximadamente 200 espíritus; algunos persiguiendo a criadas espectrales, rompiendo tazas y platos y gritando como si de una fiesta universitaria se tratará
En el centro, un demonio gris con una túnica griega se paseaba entre la multitud sosteniendo un busto de mármol sobre su cabeza como un trofeo deportivo. Ivy entorno los ojos dándose cuenta que era la estatua de Poseidón
--¡Nuestra siguiente ofrenda!-- grito el demonio --¡Demos de comer a la Madre Tierra!--
Los espíritus chillaron y dieron golpes con sus tazas. El demonio se acercó hacia un pedestal del que salía un geiser de arena, lanzó la estatua de Poseidón y en cuanto la cabeza atravesó la lluvia de arena el mármol se desintegró. La arena emitió un intenso brillo dorado, casi tan parecido al icor de los dioses
