Una boda arreglada, traerá consigo pasiones dormidas de hace muchos ayeres, pasiones que se desbordarán escondiendo un secreto, un dolor, un anhelo y un deseo.
-Siempre te he dicho que eres muy atractivo, no entiendo porqué no aprovechas lo que se te ha dado, recuerdo que en el colegio tanto los hombres como las mujeres se derretían por ti.
-¿Derretirse por mí?-viendo a Earth- Lo único que querían era sacarme información para acercarse a Ohm, Boun y Kao... no era por mí.
-No lo creo... Steven y Fluke Teerapat se morían por ti y tú jamás les hiciste caso- viendo como su amigo se ruborizaba.
- Digamos que yo tenía alguien mas en mente... estaba idiotizado.
-¿Sigues estando idiotizado?- viendo a su amigo negar.
-Si te arreglaras más, los hombres caerían rendidos a tus pies... incluído mi primo.
-¡Earth!-diciendo entre dientes.
-No dejaré de repetirte que eres la persona ideal para él... ahora deja de hablar para poder terminar.
Bajando de su auto deportivo, Ohm podía admirar el exquisito gusto de su Noo, la entrada y decoración del salón podían dejar a cualquiera sin aliento, vestido con un traje de etiqueta negro y un corbatín blanco, la máscara que llevaba simulaba un lobo, que junto con los lentes de contacto dorado le daban un aire de misterio salvaje.
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Observando con detenimiento a los invitados, algunas de las mujeres no dejaban mucho a la imaganación con sus escotes y los hombres parecían bestias enjauladas queriendo llevarse a su presa; se llegó a preguntar en que punto la elegancia se transformó en algo sin gusto.
-No puedo negar que esto se ve prometedor- sonriendo.
Tomando una copa de champan, que era de los mejores que había probado, caminaba por el lugar saludando a los presentes, no entendía la razón del porqué se encontraba en ese lugar, ya le había dicho a Earth y a Kao que no iría, pero ahí estaba disfrutando la bebida que le atravesaba el paladar y llegaba a un estómago vacío.
Viendo a la luna que se asomaba por los enormes ventanales del salón, esta iluminaba con delicadeza a un hombre de baja estatura que podía caber perfectamente entre sus brazos, su traje le quedaba perfecto para él, su máscara estaba cubierta de plumas blancas que enmarcaban unos ojos azules intenso.
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