Después de bailar más canciones, Ohm decidió llevar al joven a que se refrescara a la barra, su risa era contagiosa y la forma en que tarareaba la música era como una droga que empezaba a recorrerle el cuerpo y que todo su poder se empezaba a alojar en su entrepierna. Necesitaba conocer el sabor de sus labios ¿pero como lo haría?
-¿Me escuchas?-pasándole una mano por la cara.
-Lo siento estaba hipnotizado por tus labios-viéndolo ruborizarse- No me digas... ¿lo dije en voz alta verdad?
-Lo bueno es que sólo yo lo escuché...- entornando una sonrisa.
Ese hombre estaba llenos de sorpresas, no sólo era muy atractivo, tenía encanto, sentido del humor, fuerza y dignidad, tomándolo de la mano se dirigió hacia los hermosos jardínes de la embajada, cuando escucha al joven estornudar una y otra vez.
-¿Alergia?
-Lo siento... son culpa de las flores- sonriendo- Patético no crees... tengo un negocio que provee flores y mírame soy alérgico a ellas.
-Descuida... tengo un amigo que sólo con verlas se llena de urticaria, vamos...- tomándolo de la mano y llevándolo a otro lugar en donde había plantas sin flores.
-¿Has estado aquí antes?-preguntó el joven admirando el invernadero con las hermosas plantas de colores.
-El embajador y su esposo son viejos amigos míos.
Fluke sabía que ese lugar no le daría alergia, pero en realidad que esperaba que pasara en ese lugar con el hombre de ojos dorados y máscara de lobo ¿acaso esperaba que se lo comiera? El hombre frente a él irradiaba sensualidad con cada movimiento que hacía provocando que sintiera sus piernas como gelatina.
-¿Hermoso no crees?
-Estoy seguro que sí, pero no crees que es invadir propiedad privada-diciendo con nerviosismo y viéndolo sonreír.
-Tranquilo... no pasará nada, te dije que el embajador y su esposo son amigos míos.
Ohm podía notar como el pequeño hombre perfecto, cierra los ojos como si estuviera guardando en su memoria la belleza del lugar, esto no hacía más que desear estrecharlo en sus brazos y perderse en su mirada azul intensa, lentamente se acerca a él por su espalda, roza con sus dedos en el cuello del joven notando como se le erizaba la piel, pudiendo sentir el latir del corazón, él no hizo más que por impulso besar la delicada piel, sintiendo el cuerpo frente a él tensarse.
-¿Qué es lo que haces?-dándose la vuelta para mirarlo a esos ojos que tanto le fascinaron.
-Desde que te vi desee hacerlo-acariciándole la mejilla.
-Te dije que tal vez no sea tu tipo o a lo que estás acostumbrado-sonriéndole seductoramente.
-Eso tendré que probarlo- acercándolo más a él, sintiendo su estrecha cintura y el calor de su cuerpo para besarlo con pasión.
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Pasión escondida
FanfictionUna boda arreglada, traerá consigo pasiones dormidas de hace muchos ayeres, pasiones que se desbordarán escondiendo un secreto, un dolor, un anhelo y un deseo.