Desvistiéndose, Ohm no dejaba de pensar en lo que tendría que hacer, el simple hecho de hacerlo le provocaba escalofríos, el pensar tener que atar su vida de nuevo a alguien no le gustaba para nada, quería saber que es lo que sus padres estaban planeando realmente. Sentía rabia que a sus casi 30 años sus padres todavía quisieran controlar su vida, pero no podía negar que tenían razón en una cosa y esa era de que su pequeña Ingfah necesitaba una madre o un papi. Tal era su enojo que casi provocaba un accidente y Fluke estaba de por medio, eso incrementaba más su furia porque no quería lastimarlo, su Noo era alguien importante en su vida.
-¡Esto va a sacarme canas!
Fluke no dejaba de pensar en la persona ideal para el cabezota, necio y orgulloso de su mejor amigo, pero en las únicas personas que se le pasaban por la mente eran mujeres y hombres despampanantes de catálogo. Copter era un hombre muy atractivo, era perfecto ante los ojos del público; pero tanto él, como la familia de Ohm sabían que estaba a su lado por su gran cuenta bancaria.
-Si no fueras terco... sería más fácil encontrarte a esa persona ideal para ti- metiéndose a la cama temblando de frio.
Oliendo el delicioso aroma del café recién hecho, baja de su habitación lo más rápido posible viendo a Ohm sin camisa pudiendo observar su marcado abdomen y sus fuertes brazos, dejándolo sin habla.
-Tal vez debas ponerte una camisa- diciendo con dificultad- Me estoy congelando de sólo verte.
-Descuida no voy a comerte, Noo- mirándolo como si en verdad se lo fuera a comer.
Siempre se preguntaba cuando había dejado de ser ese niño de lentes de su infancia, su cabello castaño, su piel tostada, sus labios rosados, sus ojos avellana eran perfectos para su rostro y esa sonrisa que podía tener a cualquiera a sus pies.
-¡Ohm!
-Lo siento, sólo que te vez muy bien, así recién levantado, la persona que esté a tu lado tendrá mucha suerte- viéndolo sonrojarse.
- ¡Eres imposible, Thitiwat!
-Gracias, anoche tuve tiempo para pensar en todo esto y... he pensado quién sería la persona perfecta- sintiendo un escalofrío de sólo pensarlo.
-¿Y quién es la desafortunada persona que tenga que tolerar ese genio que tienes?- tomando un gran sorbo de café arriba de la barra- Perdón, afortunada.
-¿Y dices que yo soy imposible?- acercándose al rostro de Fluke para acariciar sus cabellos- Lo sabrás después.
-¡Me vas a dejar en suspenso!
-Esa es la mejor parte- esquivando un panecillo que iba directo a su cabeza- Me voy.
-¡Esperarás mi venganza Thitiwat!-gritando y riendo.
En su oficina viendo por la ventana el bullicio de la ciudad, buscaba la cordura necesaria para hablar con la joven que podría ser la esposa perfecta e ideal que sus padres quieren.
-¿Estás seguro de ello Ohm?- decía Boun, que además de amigo era el abogado de la empresa.
-No tengo otra opción... quiero que mi hija tenga la estabilidad que yo he tenido con mis padres- suspirando-Será un pequeño sacrificio para beneficio de ella.
-Sólo espero no le reclames después... Fluke te odiaría y mucho... sabes que adora a Ingfah.
-Es capaz de matarme si hago algo como eso- riéndose- No es cinta negra pero vaya que sabe defenderse.
-No es cinta negra, pero sabe boxear... ese pequeño cuerpecito es un arma mortal- riéndose de su primo.
-Si no esquivo el panecillo esta mañana de seguro me deja noqueado- recordando la escena en la cocina en donde estuvo a centímetros del rostro de Fluke, causando que se ruborizara y aclarara su garganta.
-¿Qué estas pensando?- decía curioso Boun.
-¡Nada!
Los padres de Ohm, se encontraban en su oficina, estudiando algunos papeles de suma importancia, sabían que la propuesta que le dieron a su hijo tendría un cambio para bien en él, esperaba que escogiera al joven que tenían en mente.
-¿Será él a quién escojas?- se preguntaba Max.
-¿Sigues pensando en eso?- decía Tul cruzándose de brazos- ¿Has pensado en lo que pasará si Ohm no lo escoge a él?
-Me resignaré a dormir en el sofá- decía suspirando.
-¡Eres imposible Max!- sintiendo como su esposo lo colocaba en su regazo.
Tul se encontraba sentado en las piernas de Max, cuando vieron a su hijo entrar en la oficina, Ohm de inmediato gira la cabeza para evitar presencia una escena vergonzosa.
-Puedo venir más tarde- aclarando su garganta.
-No hay necesidad de eso... te recuerdo que no lo hacemos en la oficina- decía Max, viendo como su hijo ardía de vergüenza.
-¡Padre!- negando con la cabeza- ¿No entiendo cómo lo soportas papá?
-¿A qué viniste hijo?- preguntaba Tul.
-Supongo que lo sabes, porque tú también eres parte de esta locura, papá.
-Se que harás lo que sea con tal de que Ingfah no pierda todo que tiene... y que tomarás la mejor decisión.
-Lo dices de una forma que parece que consiento a mi hija... sabes que no es así-diciendo molesto.
-Ya lo sé- mirando al hombre frente a él - ¿Has tomado una decisión?
-No sé qué es lo que los orilló a hacer algo como esto, pero acepto el trato... tendrás a tu futura nuera en menos de lo que te imaginas-saliendo de la oficina con un portazo.
-A ver si así te vas dando cuenta de que lo has amado toda la vida- decía Max, viendo por donde salió su hijo- Espera dijo... ¿nuera?- mirando a Tul.
-¡Te dije que tenías que ser más específico!
-¡Mierda!
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Pasión escondida
FanfictionUna boda arreglada, traerá consigo pasiones dormidas de hace muchos ayeres, pasiones que se desbordarán escondiendo un secreto, un dolor, un anhelo y un deseo.