Capítulo 17: En el pasado

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CINCO AÑOS ATRÁS...

-Sabes que a tu hijo no le entusiasman las fiestas Max- decía Tul- ¿Cuál es el verdadero motivo de esto?

-Eres muy listo- atrayéndolo para besarlo con pasión y deseo- El motivo es Fluke Natouch.

-¿Qué tiene que ver el hijo de nuestro amigo en esto?

-El amor...

-¡Max Nattapol!- diciendo molesto- No quiero que empieces con ideas en la cabeza, no sabemos si Ohm siente algo por ese chico.

-Te aseguro que siente algo, pero lamentablemente salió a su padre- señalandose así mismo- Es despistado.

-Te doy crédito por eso.







Años antes de que Ohm se casara con Copter, creía que su vecino tamaño oso sería para él, lo había amado prácticamentes desde que llegó a casa de sus tíos. Al crecer, más atracción sentía por él, quería que él fuera el primero en su vida, sólo con 20 años quería que Ohm lo hiciera suyo.

Vestido con un hermoso traje oscuro, su cabello peinado hacia atrás y una capa negra de forro rojo, en contraste con su blanquecina piel, parecía un vampiro. Mas bien alguien necesitado de luz solar, pero Fluke por mas que lo intentaba no podía broncearse, parecía que el sol, no deseaba que su piel blanquecina tomara color; buscando de un lado a otro ve a su amigo Earth junto a Prem, acercándose a ellos para saludar, pero a quien mas le interesaba ver era a Ohm.

-¡Vaya Fluke!- decía Prem- Te ves muy bien de vampiro.

-Gracias... todo por Earth- señalando a su amigo- Aunque estos colmillos falsos me matan.

-La belleza cuesta amigo mío- guiñándole un ojo- Ohm no tarda en llegar.

-¿Por qué crees que lo estoy buscando?- ruborizándose.

-Por nada- fingiendo demencia. 





Después de estar varios años en el extranjero por sus estudios, Ohm regresaba convertido en un gran ejecutivo a pesar de tener sólo 25 años, trabajar desde su adolescencia en la empresa de su padre, hizo que pudiera adelantar años de estudio, pudiendo salir con su maestría antes de lo esperado. Había extrañado a sus padres, su primo boca floja, a sus amigos de armas, pero aunque no lo quisiera reconocer, extrañaba más al pequeño Noo, su manera de ser era un enigma para él, viéndolo tomar una copa de vino, se acerca a él con cautela.

-¡Pero si es el pequeño, Noo!- diciéndole al oído por detrás, viendo el cuerpo del pequeño tensarse.

-Sólo permito que una persona me hable así- girando para ver al atractivo sujeto frente a él.

-Me alegra que lo recuerdes.

-A diferencia de ti... recuerdo todo, pero al parecer desde que te fuiste al extranjero te olvidaste de tu familia y amigos.

-Eso jamás-sintiéndose indignado.

-Claro- cruzando sus brazos- De seguro había un hombre o una mujer que te impedía recordarnos ¿cierto?- viendo a su amigo ruborizado- ¡Lo sabía!

Pasión escondidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora