JENNIE.—Señorita Kim—habló una enfermera que me crucé en el pasillo—¿ha venido a ver a Ruby?
—Si.
—Creo que está en el patio interno. ¿Me quiere acompañar?
—No, luego voy. Gracias—ella asintió con la cabeza y se marchó.
Parecía ser que la mañana no terminaba más.
Miré mi móvil y recién eran las diez. Habían pasado dos horas desde el cruce que había tenido con Lisa en la cafetería.
Lisa...
Continué caminando, iba a pasar primero por su habitación a dejarle unas cosas que Elsa me había pedido que le trajera.
Desde hace unos minutos que le había contado lo de Ruby y ella se trepaba por las paredes queriendo venir a verla.
Y hablando de Elsa... luego de todo lo que me había explicado... ¿realmente había un "malo" en esta historia? Primero señalaba a uno y después a otro, luego corría el dedo hacia otro y finalmente a otro.
Quizá no habían villanos, quizá todos por algo habían hecho las cosas, porque más allá de ser padres, antes eran personas y cometían errores. O no, y tal vez me estaba adelantando en desenmascarar al verdadero culpable.
Aún no lograba comprenderlo del todo, supongo que ahí viene la gracia.
No mentira, ya estaba bien harta. Necesitaba terminar de atar los cabos sueltos para poder tener estabilidad mental, lo último que iba a completar la estrella del árbol de navidad era descubrir que había sucedido la noche del accidente, porque si lograba realmente descubrir al culpable, ahí iba a saltar el villano que tanto se me estaba escurriendo de las manos. Pero si no había nadie detrás del choque, quería decir que eso no tenía que ver con la historia.
Me adentré a la habitación de Ruby.
Dejé sobre la cama las cosas que su madre le quería haber traído y acomodé un poco unos libros que tenía encima de un mueble.
Que curioso que Elsa siempre haya estado detrás y yo no lo haya notado, igual seguía sin entender a qué se refería con "prepararme para el futuro por si algo pasaba y yo tenía que ser dura".
¿Por si algo pasaba? ¿Qué podía perder? ¿O a quién?
Jamás me crió con el amor de una madre, pero si recién ahora me doy cuenta que pese a todo, lo intentó ser y me crió como creyó que iba a ser lo mejor para mi.
En fin, estaba por irme a buscarla a Ruby al patio, pero algo llamó mi atención.
Un fino y perspicaz detalle.
Sobre el florero que yo me había empeñado con ordenar tantas veces que lo rellenaran con rosas blancas, bueno, las benditas flores no estaban.
Me acerqué para tocar un pétalo.
Margaritas.
FLASHBACK
Bien, pase por su escritorio y tomé prestada una de las margaritas que había sobre su florero.
—Permiso—golpeé dos veces la puerta de vidrio.
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BLOOMING
RomanceUn choque automovilístico que lo cambiará todo, siendo repetido como un constante Déjà Vu. Un pasado que grita a voces calladas ser nuevamente abierto para poder así ponerle fin a una historia que se repite a través del tiempo. Y dos protagonistas c...