LISA.Eran las ocho de la mañana del otro día.
Estábamos las cuatro sentadas sobre una de las mesas de la cafetería de la cede B.—Lisa, te he dicho anoche que la devolvieras a Jennie temprano a la casa—me regañó Rosé bebiendo té caliente para intentar calentar su cuerpo—¡mírala cómo está!
Aún no salía el sol, y por lo qué decía el pronóstico de hoy, el día estaría nublado y helado.
—Sentada—respondí sarcástica.
—¡Durmiéndose sobre la mesa!—me corrigió—¿qué han estado haciendo hasta tan tarde como para que Jennie esté así?—miró a su amiga a su lado viendo cómo su rostro amagaba con caer de lleno a la taza de té que tenía en frente—¡Jen, hey Jen!
—¿Mm-h?—preguntó somnolienta abriendo sus ojos.
Esos ojos perfectamente rasgados que el universo mismo había creado. Los Dioses subieron al Olimpo con la simple función de recrearlos por años hasta alcanzar el mayor grado de detalle, tal así para que cada mortal caiga rendido a sus pies.
Joder, que ojazos tenía. Podría tranquilamente escribir un libro entero relatando parte por parte.
—¿Jennie, no has dormido nada? En un rato tienes clases. ¡Lisa esto es tu culpa!—tomó del hombro de su amiga y la acarició intentando despertarla.
—Pero claro que hemos dormido—solté viendo con un poco de gracia como Jennie no podía despertarse.
"Lisa es tarde, deberíamos dormir".
"Jennieee un ratito maaas".
Sonreí recordando la noche que pasamos anoche.
Y vaya que noche.—¿Qué hora es?—consultó bostezando y acurrucándose en los brazos de su amiga.
—La hora que te despiertes Jen, sino a Rosé le dará un brote—habló Jisoo tomando de su café—mierda Lisa—susurró a mi lado, estábamos frente a ellas—anoche te has pasado metiéndole el bananon que ahora la pobre no puede mantenerse despierta—soltó tapándose la boca con su mano sobre mi oreja—carajo, no me imagino cuando se levante.
La miré.
Me daba un poco de pena.A veces olvidaba que Jennie era como un tierno bebé, diminuta y bastante frágil. Y yo sin poder controlarme de atar mis manos me metía de lleno entre sus piernas como si ella resistiera tanto.
—Tengo sueño—quejó queriéndose hundir más en los brazos de Rosé.
Jennie se caía a pedazos.
Su cabeza tambaleaba y sus ojos se cerraban sin esfuerzo de poder mantenerlos abiertos.
Su boca estaba entre abierta suspirando rendida y su pecho latía lo suficientemente despacio para decirme que estaba volviéndose a meter en un sueño.—¿En qué andan chicas?—preguntó Harai sentándose al lado de Jennie y dejando su desayuno sobre la mesa—¿y a esta qué le pasó?
—Se ha quedado hasta tarde y no ha dormido casi nada—respondió Jisoo comiendo su sándwich.
Rosé me volvió a mirar mal negando, venga, todo Lisa. Como si yo tuviera la culpa.
En parte sabes que la tienes, Lisa.
—Parece como si la hubieran matado—soltó viéndola entretenida—Hey Kim—la movió un poco de manera brusca y Jennie abrió los ojos—¿qué te ha pasado? ¿Mucho estudio?
—Demasiado—respondió enderezándose y colocando ambas manos sobre su taza.
Si Harai, no te das una idea de lo mucho que anoche estuvimos estudiando juntas.
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BLOOMING
RomanceUn choque automovilístico que lo cambiará todo, siendo repetido como un constante Déjà Vu. Un pasado que grita a voces calladas ser nuevamente abierto para poder así ponerle fin a una historia que se repite a través del tiempo. Y dos protagonistas c...