Big chances, Big mistakes

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Decir que estaba sorprendido, era poco, estaba impactado.

Kim Doyoung estaba en la puerta de su apartamento y no solo eso, le sonreía.

— Creo fielmente que estas tramando algo ― hablo sonriendo de igual forma ― Y me involucra ―

— Y además, no te podrás negar ― completo el pelinegro ― Es digamos parte de "nuestro" problema ―

Jaehyun se hizo a un lado para dejar pasar al pelinegro, irónicamente la visita le alegraba, sobre todo por el buen humor que parecía estar manejando Doyoung, algo poco usual tratándose de él.

Además, como bien decía siendo parte de "nuestro" problema ¿Cómo podía negarse?

— Prepararé un poco de café ― camino hasta la cocina para unos minutos después estar de regreso ― ¿Y bien? ―

— ¿Has pensado alguna vez iniciar una asociación? ¿Un negocio? ― la pregunta fue sin embargo imprevista y sorprendente ―

— Creo que no por ahora ―

— Felicidades, ahora lo tienes en mente ―

Doyoung sonreía mientras tomaba una taza de café, él en cambio estaba procesando la información ¿Así se sentía estar desconectado de un tema y de pronto estar dentro de él? Porque estaba completamente perdido.

— Si me explicas un poco más detallado, sería encantador de tu parte ―

— Verás ¿Conoces a Taeyong? El "novio" de Johnny ― asintió, ciertamente Doyoung no sabía el resto ― Hay un par de amigos... ahora ¿Recuerdas el dinero de Somi? ― volvió a asentir ― Escúchame ―

El pelinegro comenzó sobre como había conocido a Ten, la primera mala impresión que habían tenido él uno del otro y aunque aun parecía tener roses con él, parecían agradarse, el como había conocido a Kun y entre las charlas los planes que tenían, hablo sobre como ellos se conocieron e incluso Taeyong le confeso que Kun había dejado todo por Ten, que creía que había sido estúpido pero valiente.

Finalmente llego al punto que lo involucraba, según palabras de Doyoung, Kun era un excelente cocinero cuya carrera había quedado a medias y pagarla estaba fuera de discusión porque estaba seguro que Ten lo mataría.

— ¿Quieres invertir en un negocio que dejarías en manos de Kun y Ten? ― pregunto entendiendo a donde quería llegar ― ¿Eso le haría sentir que lo trabaja y no es lástima? ¿Y la razón por la que no se lo ofreces tu, es porque crees que se negaría y quizás te mataría? ―

— Entendiste perfecto ―

— ¿Y la parte que me involucra es ofrecer el capital, como un completo desconocido? ―

Sonaba bastante lógico y hasta en cierto punto muy dulce, Doyoung quería ayudar era tan sencillo como eso, no había malas intenciones, no había dobles, no había nada más que sencillamente querer ayudar.

Realmente Doyoung era una persona completamente diferente a lo que siempre creyó, poseía un carácter jodidamente difícil, pero sobreponiendo eso, el resto parecía lucir mejor.

— ¿Y cómo se supone que yo me enteraría de las habilidades de Kun? ―

Doyoung saco una hoja con una enrome sonrisa de la cual no pudo evitar sentirse contagiado.

— Logre dar con esto ― se lo entrego ― No preguntes como, es una solicitud de empleo que Kun dejo en el restaurante de un amigo, no fue contratado por su coreano, pero a mi eso no me importa ―

— Por lo que me dices, si Ten se da cuenta...―

— Espero que para ese punto las cosas estén bien ― interrumpió para sonreír ― Y siendo que el dinero viene gracias a ti, tienes una parte de la responsabilidad de que tenga un buen fin y no te puedes negar ―