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Se encontraba comprando un café para aquella atareada mañana, tenía un par de reuniones y una cita con el juez, así que iba apenas con algo de tiempo sobrado.

En otras noticias al parecer la relación del famoso modelo Jung Jaehyun parece estar en mejores condiciones, por lo que se ve el retorno del modelo le ha hecho bien a la relación, hace unos días se les vio comiendo en un exclusivo restaurante y lucían bastante felices, además de que la gente hablaba de lo bien que lucían juntos.

Alzo la vista, horrorizado al escuchar aquello, miro en el televisor del lugar las imágenes de la comida que había tenido con el castaño donde efectivamente lucían más relajados, pero no por las razones que exponían en aquel tonto programa.

¿No se supone que Jaehyun lo había solucionado? ¡Había solucionado las pelotas! ¡Sabía que no debía haber confiado en él!

— Aquí tiene su pedido ―

Recogió el café y el panecillo bastante molesto, camino rápidamente hasta su auto poniéndolo en marcha, sabía donde vivía Jaehyun por mención de Johnny y estaba completamente dispuesto a hacer una visita sorpresa.

Ejecutaría el primer homicidio hecho con un café y un panecillo.

Llego bastante rápido, pronto se bajo del auto para llegar hasta la recepción.

— El piso de Jung Jaehyun ― el chico pareció reconocerlo, pero agradeció que omitiera el comentario ―

— Número siete, puerta veintiuno ―

Tomo el elevador con la misma velocidad con la que había conducido y en lo que parecía unos segundos ya se encontraba en la puerta del castaño el cual abrió aun medio dormido.

— Doyoung, que gusto ―

— ¿De verdad? ― pregunto mirándolo severamente ―

— Si vienes por la nota, estoy tan sorprendido como tu ― respondió tomando el café y recargándose en el marco de la puerta ―

Pero Doyoung podía observar la despreocupación por completo, aun se encontraba en pijama, cabello revuelto y aspecto adormilado, para nada lucia preocupado.

— ¿Tienes un cuchillo? ― pregunto sonriendo ― No traje el mío ―

Jaehyun se hizo a un lado, dándole paso.

— Pasa y busca uno ―

Rodó los ojos para ingresar seguido del castaño que antes de cerrar saludo a uno de sus vecinos que pasaba por ahí.

— ¿Lo encontraste? ― pregunto ingresando a la sala con el café ― Creo que están en el segundo cajón al lado del lavabo ―

Espero unos minutos cuando finalmente regreso con una cuchara, sonrió, sería un idiota si dejaba los cuchillos a la mano sabiendo que la visita de Doyoung era inminente.

Había escuchado la noticia desde el día anterior, la prensa lo había llamado y él lejos de desmentir quizás dio un par de detalles que ponían más en el ojo público "su relación", pues Jaehyun no era un chico que solía hacer eso.

— Estas acabando con mi paciencia ― reto el pelinegro caminando hacia el sofá a una distancia prudente ― ¿Es tan difícil de comprender? ―

— Hice lo que pude ― respondió ofreciendo el café de regreso ― La prensa es sumamente terca, amarillista y si una nota les da material difícilmente la sacan del aire ―

Jaehyun se puso de pie para ir hasta su habitación darse un baño y comenzar su día, pero antes de ingresar sonrió.

— ¡Doyoung! ―

Big chances, Big mistakesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora