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Estaba por decir menos furioso y fue algo que Kun pudo notar apenas llego, estaba a unos días de la apertura del lugar y el trabajo se había duplicado por lo que pasaba bastante tiempo en el mismo, así que cuando regreso a casa y encontró a Ten dando vueltas y maldiciendo supo que algo no iba bien, por decir menos.

Pero no le había dicho una sola palabra.

— ¿Ten? ¿Qué paso? ― pregunto acercándose, pero el tailandés continuaba con su caminata alejándose ― ¿Ten? ―

— Tenemos que irnos ―

— ¿Qué? ―

— Tenemos que irnos, tomar a Chenle y Taeyong e irnos ―

Se sorprendió, no de las palabras porque las había escuchado bastantes veces, sino por la seriedad con las que lo manejaba esta vez.

— ¿Qué paso? ― pregunto nuevamente ―

— Johnny, eso paso de nuevo ― respondió plantándose frente a él ― El tipo, ese maldito envolvió a Tae y finalmente lo enamoro ¡Lo enamoro! ―

— Sé que Johnny no es de tu agrado, pero ¿Tan malo es eso? Ten, cariño ellos son adultos que ―

— No, detente ― suspiro ― No es una sobreprotección hacia Tae, no es que sea paranoico, los sentimientos de Taeyong son sinceros y lo se con certeza, pero ¿Y Johnny? ―

— ¿Qué pasa con él? ―

— Se acerco a Tae porque necesitaba algo, ese hombre no ve más allá de sus propios intereses ¿Por qué estoy molesto? Porque Johnny no merece que alguien como Tae se enamore de él, no merece el amor de Taeyong ―

— Ten, eso no es algo que le corresponda a nadie más que ellos dos, Johnny podría ser ―

— Johnny no es la maravilla que Tae dice o ve, te recuerdo que lo que Johnny le ha dado a Tae no es gratis ¿Por qué el tarado de Tae lo considera bueno? Si Chenle esta con nosotros, fue porque Taeyong le entrego su alma a ese desgraciado y ahora, no es solo literal ¿Dónde esta la bondad de la que habla? Johnny no ha hecho una sola cosa buena por Tae que no este estipulado en ese maldito contrato ―

Kun sabía que no eran palabras al aire, que era cierto que la vida de Taeyong continuaba siendo la misma y que lo de Chenle estaba por lo que sabía cubierto, las palabras de Ten eran duras, pero bastante ciertas.

— Ten ―

— Sabes que tengo razón, Johnny es un maldito y Doyoung...―

— ¿Y ahora quieres huir? ¿Taeyong lo quiere así? ―

— Lee Taeyong quiere que vaya a cenar con él, con el desgraciado de Johnny y con el idiota de Doyoung ¡Está loco si cree que me sentaré en la misma mesa que ellos dos! ―

— ¿Por qué no vas? Y conoces a Johnny, así formas tu juicio, dale el beneficio de la duda ―

— No ―

— Hazlo por Tae, si lo que dices es cierto y él esta enamorado de Johnny, le romperás el corazón que ni siquiera intentes ―

Y Ten sabía que era cierto, lo confirmo cuando aun con su semblante de tristeza y mientras se despedía antes de marcharse le pedía de nuevo que no faltara, que conociera a Johnny.

— Odio a ese infeliz desgraciado ―

❖❖❖

Miro por la ventana sintiendo como su estómago se revolvía aun más, eran pasadas de las ocho y no había rastro de Ten o Doyoung, suspiro sintiéndose mal ¿Tan malo era que sintiera lo que sentía por Johnny? El castaño se encontraba en la cocina sacando algunos platos y él sentía que se pondría a llorar ¿Era la forma de Ten de decirle que si estaba con Johnny no serían amigos? ¿Qué para ser amigos tendría que alejarse de Johnny? Su vida jamás parecía estar completamente bien.

Big chances, Big mistakesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora