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Aun era bastante temprano y sin embargo Taeyong ya se encontraba despierto, miro a Johnny aun dormido mientras sostenía su cintura, habían llegado bastante tarde pues habían demorado en la oficina ya que Johnny quería que conociera prácticamente todo el edificio y él no se había negado, le explico en que constaba cada departamento, sus funciones y él intento memorizar la mayor cantidad de información.

Aunque se encontraba asustado estaba bastante emocionado, con la confianza que Johnny depositaba sobre él, y saber tanto hacia sentirse emocionado sobre aquel trabajo, siempre había tenido trabajos que jamás se hubieran asemejado a algo así y la idea de aprender y poder tener uno de esa magnitud le emocionaba gratamente.

¿No estaría mal solo aceptar la ayuda de Johnny? Podía dejarle experiencia y así tener algo mejor más adelante, podía ofrecerle algo mejor a Chenle, miro a Johnny acomodando su cabello.

— Eres realmente un ángel ― delineo su rostro con ternura, apoyando su barbilla en el pecho de este ― Me gustas mucho y me alegro de haberte conocido, cuando te veo, cuando me sonríes, cuando me besas ¿Te sientes así también? ―

Johnny dormía profundamente.

— ¿Por qué eres tan guapo? Incluso cuando duermes ― pregunto mientras cerraba los ojos ― Me gustas mucho, perdón por romper esa regla ―

— Me alegro que hayamos roto esa regla ― escucho la adormilada voz de Johnny y aun así solo se acomodo más entre sus brazos ― Tu puedes romper lo que quieras ―

Se dejo arropar entre los brazos del castaño, sintiendo su calidez, podía quedarse así por mucho tiempo.

— ¿Deberíamos faltar y quedarnos así hasta tarde? Después comeremos y volvemos a estar así ―

— ¿Quieres que falte a mi segundo día de trabajo? ¿Qué diría mi jefe? ― respondió divertido, pero sin moverse ― Podría molestarse ―

— Yo hablaré con él, es una persona muy razonable ―

Se movió un poco solo para quedar frente a frente al rostro de Johnny, lucía un poco adormilado, pero definitivamente tan guapo.

— Me gustas tanto Tae ― murmuro pasando los dedos por su rostro ― Y juro que jamás lo imagine ―

— Lo sé ―

Esta vez fue Taeyong quien acorto la distancia para besarlo, apenas un suave beso que a los pocos segundos se torno mucho más intenso y desesperado, sabía que no era un chico hormonal pero no negaba que Johnny parecía tener un control en él, uno que le gustaba perder y poco después se encontraba sentado en su regazo continuando con los desperados besos.

Por supuesto que Johnny no se quedo atrás y más pronto que nada comenzó a buscar los botones de la camisa y sin encontrarlos opto por abrirla de golpe.

— Me vas a volver loco ―

— Llegaremos tarde ― murmuro Johnny besaba su cuello comenzando a desconectar su mente ―

— No te preocupes ― Johnny dio un giro para quedar sobre él ― Estoy seguro que al jefe no le molestara ―

❖❖❖

— ¡Doyoung! ¡Mi amor! ―

Sintió como su cuerpo era elevado y la sonrisa apareció instantáneamente.

Hacía un par de días que no veía a Jaehyun pues entre su trabajo y el del castaño apenas podían llamarse, por supuesto que lo había extrañado, pero no quería intervenir demasiado tratándose de su trabajo, no quería que tuviera problemas o algo saliera mal por un berrinche suyo.

Big chances, Big mistakesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora