Día 72: A su Merced

37 14 35
                                    

Las circunstancias que te han traído hasta este punto es un símil entre una suave melodía de piano y el infructuosamente conspirativo destino.

—Doctor pero ¿Por qué sucede? —dijo esa voz susurrante a lo lejos donde como fiel servidor le respondieron.

—Proviene de sus pulmones es el resultado de una tos persistente debido a la afección pulmón... —Esa voz le respondía pero mis oídos se hacían pasar por los sordos.

Mi mente solo es capaz de enfocar aquel destellante mitigar de led dañado sobre mí, la refracción de las luminarias sobre esa cerámica blanca previamente esterilizada y el espejo de lo alguna vez fui aquella primera mañana de la noticia.

Sin embargo sigo ocultándome en la sombras cuando aclarece, sigo diciendo que no cuando es un certero si, incluso sigo siendo yo mismo... solo cuando estoy solo. No estoy hecho para la banalidad, vivo sobre una cuerda en llamas donde todas las opiniones sobre mi terminan siendo un sumidero.

—¿Diego? —dice aquella otra voz que esta vez no pertenecía a este espacio sino que la separaba una barrera de pixeles.

Vuelco la mirada hacia lo que contenían mis brazos, el recuadro de la tablet me devuelve la mirada de Roxanne quien lucía mas rozagante que nunca como si su vieja figura del pasado no le afectara en lo absoluto.

—Adquirí los derechos del terreno de la abuela y ahora formo parte del programa de reubicación de la ciudad, eso quiere decir, que me cederán un terreno en nueva California y podre reconstruir desde cero en otro lugar la tienda de mi abuela — dijo Roxanne llena de mucha ilusión que incluso lloraba.

—No lo vez, Cariño el mundo me está sonriendo por fin es mi oportunidad —dijo Roxanne quien por primera vez no ocultaba quien debe ser en los vestigios del humo espeso del cigarrillo.

Pero mi rostro no sonreía a pesar que eran asombrosas noticias, mi espíritu seguía colapsando al saber en el lugar que me encontraba y que incluso al parecer ella misma lo noto porque su tono de voz cambio en segundos.

—Escucha Diego sé cómo te sientes con respecto a esto pero... sabes que es lo mejor, lamento mucho no poder estar ahí, con la movida de los papeles he estado algo ocupada. Te prometo que te hare un poco de esa lasaña que tanto te gusta —dijo ella encontrando algo en sus palabras que me entusiasmara.

—¿Lo prometes? —dije lleno entusiasmo.

—Palabra de druida —dijo señalando su tatuaje y luego devolviendo una brillante sonrisa.

Las despedidas se hicieron fortuitas y ese monitor de un momento a otro se volvió negro como la nada misma tratando de comprender por qué había vuelto aquel lugar frio del que tanto he huido. Se siente tan sin alma como siempre, estoy subido al carril de los que esperan pero no por mucho esa unidad especial en la componente de salud puede ser el último lugar que visite en esta forma terrenal.

Por lo tanto yo me he puesto a pensar que nuestra vida entera es una caja desde el principio de nuestras vidas hasta que pasamos a la inmensidad de la desconocida nada y a la que muchos temen pero quizás yo no tanto solo por querer hacerme el valiente en ese punto exacto de intransigencia donde todos oran al perdón.

Cuando somos órganos unicelulares y el ovulo es fecundado este último es nuestra primera prisión quien nos alberga mientras estemos listos para nacer pero que sin embargo no es la única de momento pues en nuestra madre quien nos concibió la secunda que de por si nos mantendremos por un periodo de tiempo en la caja que más nos ama su vientre y que haría cualquier cosa por nosotros.

Luego al nacer prófugos de la muerte conocemos la luz de la inocencia con todos los grises de la vida creciendo en una caja llamada hogar recorriendo una y otra vez aquellos mismos pasillos agrupados bajo una clasificación llamada familia (la caja de la sociedad) entramos y salimos de miles de lugares con las mismas características como si fuéramos prisioneros en una celda subjetiva escuelas, oficinas y el mundo.

Tan diminutos como el valor que sentimos en creer en nosotros mismos. Veo en ti una inmensidad que nunca he conocido, observo esta triste caja a donde me encuentro ahora llena de agonía y esperanza. A la vez cuatro recuadros, cuatro historias diferentes pero la misma lucha están colgadas hay como otra tarde en el Louvre, la Mona Lisa que oculta su sonrisa esperando que la esperanza sea lo suficiente para salvar a su hija del cáncer. El grito impresionista de la madre que pierde a su hijo en una batalla que no pudo ganar, una abatida batalla contra la depresión de Vincent y aquel recuadro vació, la nueva caja que solo me pertenece a mí.

Mike, Teddy, mamá y papá están justo en frente de ella esperando que tome la decisión de levantarme de esta sala de espera otra caja llena de angustias para los terceros. Ellos aguardan, ellos me protegen, ellos... por cada instante mantienen la fe de que no salga de allí en una bolsa negra la antepenúltima caja antes de la urna para luego la libertad.

Quizás aquí no se siente ese boom boom boom que hace a mi corazón... vibrar.

Pero creo que debo ser fuerte por la familia que tengo y también por la que me adopto.

 Pero creo que debo ser fuerte por la familia que tengo y también por la que me adopto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Nota del autor: 

Y tu ¿Estas consciente que vives en una caja?

¿Alguna vez te a tocado tomar una decisión sin retorno?

¿Que te pareció el capítulo?

En la proxima actualización vuelve alguien de que no hemos sabido nada en mucho

Gracias por leer, los amo. <3

Sigueme en wattpad:



Éxtasis [COMPLETA] [Borrador Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora