Día 21: Refractante

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Se dice que la perseverancia es una actitud humana que muy pocos manejan

—Campeón —dijo Mike quien me observaba perdido en mis pensamientos mientras dibujaba con el empañado vidrio de su camioneta en otro día de invierno.

Me gire y lo mire

—Estaré bien no te preocupes —le dije sabiendo exactamente lo que si iba a referir.

Ayer cuando me fue a buscar por la tarde le conté todo de regreso a mi casa resulta que estos chicos son bastante peligroso han entrado y salido de la correccional por vandalismo además de uno que otro delito menor de la chica que te he mencionado al parecer no sabe mucho solo que esa mala influencia la ha llevado a tener problemas.

—Ellos consumen... cosas Diego, eres una persona muy inocente para entender, solo aléjate —dijo él mientras estacionaba el auto para dejarme en aquel alegórico lugar.

Tal y como ayer ese gran espacio venia hacia a mí como si se derrumbase, es gran esfera reflejado tonos muchos más vivos que los ayer, al ser un día despejado la luz es más puro y menos tenue, esta bola de espejos, es un mar que me ahoga por lo tanto es un reflejo innato de mis sentimientos, un hecho factible de que los objetos comunican cosas, al adentrarme más al lugar mis huellas describían los antiguas vivencias que han existido en el lugar algunas mucho mas determinadas fuertes y efusivas, otras más sutiles y tímidas muestra de un bondadosa carácter, por ultimo están las mías llenas de indecisiones.

Ese arco que ayer tenía un aspecto tan lúgubremente azul, hoy se presenta ante mí como un ferviente claro amarillo, una dulce señora que llevaba un pequeño identificador, que pude leer al acercarme a ella en busca de información sensata que me pueda orientar para el único objetivo que he venido a este lugar.

—Buenos días, joven —dijo la afable señora que armonizaba la nueva vibra del lugar.

—Buenos días —dije yo mientras alzaba una sonrisa respondiendo a su amabilidad.

—En que lo podemos ayudar —dijo Carmen o mejor dicho la señora Carmen según lo que decía su gafete guindado de su conjunto de vivas azucenas.

—Vera, ando en busca de información referente a la antigua california, algo como un listado poblacio... —decía yo.

—Pasillo 6, fila b, renglón 0D —dijo la septuagenaria mientras me interrumpía en una solida respuesta con el total conocimiento de lo que yo buscaba.

Ella se acomodo sus lentes y se sumergió nuevamente en lo que parecía ser un placida lectura, yo comprendí que la conversación había concluido, así que con mucho optimismo me dirigí a la dirección que ella misma me indicaba pero al cabo de estar a una distancia prudente entre no irrumpir el silencio perenne de la biblioteca, comento.

—La chica que me ayuda, se encuentra por el lugar jovencito, si te pierdes no dudes en consultar con ella —dijo apaciblemente.

—Gracias —dije yo en un tono de consternación.

Éxtasis [COMPLETA] [Borrador Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora