Día 77: El Nexo

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¿A dónde se encuentra tu valor?

Me declaro un completo detractor de lo que Dios significa en todas sus formas posibles.

La cantidad de plegarias alrededor del mundo de lo que iconográficamente representa, es inversamente proporcional a un refrán muy antiguo de la fábula del rey.

"Necesito que me alabes para sentir el poder"

Esta madrugada me he despertado antes que el sol, he visto el amanecer convirtiéndome en el bandido de la noche al verla caer o simplemente puede que...

Me desperté siendo un feudalista de esos que de alguna manera cuestionan su existencia, sin embargo alguien nos trajo aquí y es muy razonable pensar ¿Quién?

Tampoco pienso pedir piedad arrodillándome ante su santidad, mucho menos seré extremista adoctrinándome en el término prejuicioso del ateísmo. Yo no pertenezco a ninguna clase, yo realmente soy la clase prefiriendo siempre creer en la idea de aferrarme a la vida aun sabiendo que eso no cambiara mis circunstancias y así creer en él a mi medida.

Cuando nos sentimos un tanto obtusos solo nos transformamos en un reflejo nato de las caras que asienten sin ningún juicio alguno...

Quizás el día en que no estés desnudo en ese completo gris de la ironía entonces comprenderás la diferencia entre hacer y pertenecer. Lo conocen como el limbo, yo lo denomino como un sufragio de alternativas en las cuales mi sed de ser quien soy, no pertenece.

—Es un poco difícil conseguir esencia de sándalo por estos días, que barbaridad —dijo gran madre entrando en la habitación en ese centro de salud alzando las manos de la angustia y a la vez rebuscaba entre su bolso tejido de historias.

Prendió su sándalo su olor tan característico se sentía como si pudiera sacar a mi tigre mascota por las avenidas de la ciudad de luces y la lujuria, un sentido autóctono de seguridad que solo vive en mi imaginación desde que mi cuerpo dejo de reaccionar desde hace unos días.

—Abuela... —dije yo interrumpiendo su trance entretejido en las esencias que se encendía y evaporaban como espíritus libres.

— ¿Qué sucede cariño? ¿Te sientes mal? ¿Llamo a al...

—No, no —dije yo interrumpiéndola de una forma pausada y a su vez atacado por una migraña que persiste.

Un largo silencio ataco el espacio donde mi abuela se sentía cada vez más abrumada, desconcertada... sola... Frente al peor de sus miedos... las dudas o más especifico la fobia a mis preguntas como una flor que marchita y se bate por los aires como diente de león.

—Últimamente ese sueño me persigue.

—Ahora mis sueños no son solo sueños, sino que son celosos o impulsivos como cuando Dios mando el diluvio a purificar la tierra y acabo con todo ser vivo, excepto por las bestias que trafico Noé que ahora vienen por mí —dije yo observándola de frente con lagrimas en mis ojos.

Ella me miro fijamente con esa mirada de compasión de la que tanto detestaba. Sin embargo mi abuela se sentía como la paz misma una alquimista de lo que está bien donde tanto sus gestos como palabras la transformaba acciones de aprecio.

—En consecuencia, él se mantuvo ahí, navegando en la tempestad, encima de ese cajón flotante a donde guardaba la esperanza. Le doy un cien a su fe porque yo ya la empecé a perder —dije yo retornando mi mirada hacia el vació mientras mi abuela quien yacía allí inmuta sintiéndose intrusa aunque yo la estuviera invitando a entrar.

Mi abuela que entra dentro del espectro de pertenecer, seres omnipresentes valorados por su verdad de disfrutar la calma, le era muy complicado entrar en el terreno del hacer donde todos los impulsos eran tomados por acciones, un pequeño bramido de los osados. Ella no cambio las reglas sino que dio un paso al frente a su manera perteneciendo a sus acciones de ser empático, se sentó sobre la camilla justo enfrente de mi donde el pálido sol de la tarde comenzaba a caer iluminando su rostro.

Éxtasis [COMPLETA] [Borrador Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora