Éxtasis [COMPLETA] [Borrador Sin Editar]

Día 08: A Media Luz

Tengo varias cosas que contarte. La verdad es que suelo abrazar la idea de desaparecer y luego llegar como si los factores no justificaran el medio. Descuida solo será un tiempo extra. Acotare los hechos más resaltantes porque sé que estas expectante por saber que habrá pasado aquella noche en los suburbios.

Estoy en mi modo de distanciamiento como en muchos de mis momentos. Por ahora solo será hasta que apague las luces, ya que es algo tarde por la noche y el insomnio siempre será mi condena. Mis ideas divagan a través de los rayos de luz que desprende la lámpara como si prescindieras de lo terrenal y naufragas en la fantasía. Algo tan inventivo que mantiene tus pensamientos sanos y salvos, al levitar entre las nubes de tormentas. Solos ahí, en el ojo del huracán.

Los chicos y yo estamos afianzado nuestra amistad. Construimos un puente de piedras en base a nuestros problemas para luego poder sobrepasar las desgracias. Te resumiré el evento porque sé que persigues las respuestas. En palabras propias fue muy sensorial para mi como una mañana de verano cuando todo acaba. Navegue entre las ondas descendientes del propio espacio, todo se sentía muy vivido al pausar los problemas y dejar todo atrás por un momento. Ese mismo instante en el que se me olvido que el tiempo corría en mi contra.

Fue mucho más grande de lo que esperaba. Digo que para una persona que se ahoga en ansiedad, es un claro e indiscutible diez en todas las estadísticas. El tiempo se esfumó mientras desaparecen las estrellas del firmamento. Una enorme resaca inició una vez que el sol nos pegaba en la cara. Recordándonos que éramos jóvenes, pero no por siempre.

Mike se emborrachó como siempre solía hacerlo. A pesar de que Teddy lo regañó todo el rato por la cantidad exagerada de alcohol que había consumido. Él solo la ignoraba y seguía en su ida autodestructiva. De camino a mi casa luego de la opulenta reunión, discutieron un poco sobre los excesos que Mike había tenido en un azote sin medida de absoluta inconsciencia. Es que somos jóvenes y a veces no pensamos bien las cosas. Me recuerda a la época en que mis antiguos compañeros de clase hacían bolitas de papel y se las arrojaban al profe de matemáticas porque les caía mal su prepotencia, la verdad no los culpo. El sermón solo era una parte de la escena, la verdad es que todo eso ocurría mientras que Mike vomitaba toda su existencia en el inodoro.

Teddy estaba parada en la puerta del baño enojada. Reiterándole las cosas una y otra vez en un perpetuo círculo vicioso. Los observaba desde mi posición sedentaria tirado en el mueble mientras todo me daba vueltas. Debieron estar ahí por horas y no es que me ria del estado de Mike, pero fue divertido observarlos.

Mi mamá que estaba en la cocina solo los miraba, en su mente pensaba igual que yo. La empatía era la orden del día como un regaño a media noche. Nos preparó un rico desayuno de esos que te devuelven el alma al cuerpo. A su propio estilo y que solo ella sabe hacer cuando su depresión la deja ser feliz por algunos instantes.

Una vez que lograron calmarse, ambos salieron de casa. Él estaba muy ido dentro de su resaca vertiginosa. Solo se disponía a caminar en línea recta hasta quién sabe dónde lo deparará el destino. Teddy por otro lado, mucho más serena, se despidió frente a la puerta de mi casa. Miro el panorama y observó hacia el suelo. Se percató de un pequeño dulce que reposaba en el suelo, agarrándolo de entre los restos de una antigua halloween. Le quitó el envoltorio y lo colocó sobre mi nariz.

—Feliz navidad —dijo ella entre risas.

Fue la despedida más elocuente que he visto en años sin dudas, pero sobre todo resulta una victoria segura para que las cosas sean transitables y las situaciones fluyan dentro de sí.

Ayer pasaron a saludar. Incluso ya puedo notar cuando están cerca sin que me avisen. Barto mi perro salchicha los huele a kilómetro. Siempre que percibe que se encuentran cerca corre y baja deprisa por la escalera. Donde casi de manera intuitiva se resbala entre el tercer escalón o el quinto. La verdad no sabría decirte con exactitud cuál le ocasiona más problema el tercero por caerse o el quinto por levantarse.

Aparte de eso estuve haciéndome los chequeos habituales que requiero en la clínica. No hay novedad, todo sigue igual a cómo te conté hace unos días atrás. He tenido algunos espasmos respiratorios, el día después de la fiesta tuvieron que suministrarme oxígeno con un respirador por todo el ajetreo.

A pesar de que a mis padres no les fascinaba la idea de la salida, yo decidí ir bajo mi propio riesgo. No te vayas a preocupar, pero los actos de rebeldía de vez en cuando suelen ser necesarios. Mi objetivo es seguir sintiéndome implicado. Me encuentro bien en este momento dentro de lo que se define estar estable en mi condición aunque extrañe a mi familia.

Me mandaron algunos medicamentos que ayudaran a mis pulmones. Relajaron los músculos de las vías respiratorias- Aparte de reducir cualquier inflamación en las mismas. Tengo que estar en un chequeo constante para llevar un control evolutivo del avance de la enfermedad en mi organismo.

Estas pequeñas medidas me permiten llevar una vida normal. Un tanto más apacible hasta que llegue el momento adecuado de decir adiós. Me alegro de tener a Mike & Teddy porque con ellos aquí me siento como si estuviera de pie, delante de la adversidad. Mi energía se recarga como si fuéramos un ejército de personas de esos que te hacen mantenerte fuerte.