-Voy a contarte una historia Joaquín -dijo Emilio apartando la mirada, ya que hablar de eso le dolía -La historia de un amor que nunca comenzó
Los ojos de Joaquín se movieron hacia los de Emilio, la confusión se hizo presente en su rostro.
-Hace un...
Eres el miedo No me importa Por qué jamas he estado tan alto Sígueme a través de la oscuridad Déjame llevarte más allá de los satélites
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Los días para Emilio pasan entre evasivas y debates internos, sumándose a ellos esos sueños perturbadores que no lo dejan pensar con claridad y un minimo de objetividad sobre qué hacer con Joaquín. No ha querido que él note que hay algo extraño con él, por lo que prefirió pasar unos días con María, intentado mantener un número bajo de llamados y avisos de vida a lo largo de los días, Es sabado y se ha prometido regresar a su departamento, después de 3 días sin verlo, por lo que el periodo de evasiva termina allí. Es momento de hacerle frente al problema, incluso cuando la idea de ellos dos en un mismo espacio físico le parece un poco incómodo.
-Emilio, ¿debo enviarte un telegrama para que me prestes un poco de atención? -inquiere una voz a su lado -¿Sigues en la Tierra?
Echa una mirada sobre su hombro, Eduardo lo observa con una sonrisa burlona
-¿Estás bien? -Eduardo le pregunta
-¿Por que lo dices?
-Te ves...extraño -,explica -.No pareces tú.
Emilio sonríe de lado
-Simplemente he estado teniéndo problemas...con Joaquín -declara -Nada, que no podamos solucionar -o eso es lo que Emilio desea creer.
-¿Se pelearon?
Tuerze el gesto.
-No exactamente, Joaquín se mudará.
Eduardo suspira, dándole una mirada extraña, es algo parecido a la compasión.
A Emilio le impacta ver ese tipo de expresion en el rostro de Eduardo después de sus palabras. Eduardo no es el tipo de persona conciliadora y suave.
-Sea lo que sea que haya pasado, se que te arreglaras con el -murmura -.Quiero decir, tú sin Joaquín...bueno, no eres tú.
Asiente lentamente, analizando la frase una y otra vez en su cabeza y sabiendo que es terriblemente cierta. Desde que eran pequeños, Joaquín y Emilio siempre han sido un paquete que no se ofrece por separado. Sin importar las materias, carrera o trabajo o la vida que cada uno tiene, por todo los largos años, siempre ha sido indispensable estar el uno con el otro, hablar de sus cosas, reírse de los infortunios de cada uno... a Emilio le ha tomado tiempo darse cuenta que siempre lo ha nesesitado. Ha estado consciente todo el tiempo del camino en donde transitaba, aunque las luces estuvieran apagadas, Ha pulsado el interruptor aquella noche cuando los labios de Joaquín hicieron contacto con él. Siempre fue Joaquín y no hay forma en la que pueda -o quiera- cambiar eso..
Entre tantas personas, tener a Joaquín para Emilio es toda una bendición. Joaquín para él es su pequeña conexión con el mundo real. Con su verdadero "yo". Con Joaquín no tiene necesidad de pretender. Se siente cómodo, se siente liberado.
