Las palabras del señor Franco se quedan atoradas en mi cabeza y no puedo razonar, moverme o incluso hablar. Quiero pensar que es una broma de muy mal gusto que me está jugando mi padre, pero sé que no es así, la voz del hombre me dejo claro que no es así, por eso en la mañana hizo referencia a que me vendieron porque eso había hecho mi padre, me vendió a un hombre que le debe, yo pagare su deuda
-¿Raven?, ¿amor?- las manos de Oliver tocan mi mejilla y siento que puedo respirar, algunas lágrimas me traicionan y caen, soy una persona dura, no lloro delante de nadie por eso mismo las seco los más rápido posible y respiro
-¿ella está bien?- no contesto, solo marco a mi casa y hago que una sirvienta me pase a mi hermana
-yva?
-estoy bien- se apresura a dejar claro- el señor me dejo ir –suelto el aire que estaba reteniendo – ¿qué es lo que quieren?
-no lo sé – tengo que irme no saldare una deuda por mi padre- escucha me iré de la cuidad, no le digas a nadie, te llamare cuando lleguemos a nuestro destino
-Raven
-estaré bien, te quiero ¿sí?
-yo igual, cuídate – cuelgo y respiro
-debemos irnos, Yvaine está bien
-¿irnos?, que se supone que está pasando
-no lo sé, pero si nos quedamos no me dejaran casarme contigo
-bien- solo respira y tranquilízate – arranca y maneja
Pasan al menos tres horas en que estamos en la carretera sin decir nada, realmente no sé qué pensar y por eso solo intento concéntrame en el camino, no sé a dónde vamos, pero mientras más lejos mejor, no puedo decirle a Oliver que mi padre me vendió a un hombre, eso solo complicaría las cosas, entra a un hotel y yo me volteo a verlo
-¿qué haces?
-debemos descansar – declara- mañana temprano volveremos a la carretera
-Olí...
-amor, debes descansar – toma mis mejillas entre su manos y asiento, besa mis labios castamente y bajamos del auto, pide una habitación para dos y nos entregan la llave, la habitación es muy sencilla y realmente en esto momento no me importa
-quédate aquí, toma un baño iré por ropa – asiento y el sale, hago lo que me pide, me meto en la tina y me relajo mientras espero a que el regrese, escucho que abren la puerta del cuarto y luego siento su mirada sobre mí, abro los ojos encontrándome con los de él que está parado en el marco de la puerta del baño
-¿quieres acompañarme?- el asiente, deja la bolsa de ropa en la meseta y se desnuda. Me hago a un lado y dejo que se coloque detrás de mí mientras me pego a su pecho
-¿estás bien?- me rio, es una pregunta tonta es claro que no estoy bien, pero también sé que es su forma de hacer que hable sobre todo
-estoy como se debería estar- el asiente y toma el shampoo para ponerme un poco en el cabello, me lava el cabello yo dejo que lo haga sin protestar, en esto momentos necesito que él me distraiga de todo esto, así que no lo pienso y me volteo besándolo, él lo acepta tomándome de la espalda, me pego a él y me separo cuando me falta aire para luego volver a besarlo
-¿Raven?
-mmm
-así no- me separo de él –estas molesta, frustrada y yo no me gusta que hagamos el amor de esa forma – recuesto mi cabeza en su pecho
-lo necesito – el acaricia mi espalda sin ninguna otra intención que no sea consolarme
-lo sé, pero no es correcto- el tan recto como siempre, asiento y salgo de la tina, cubro mi cuerpo con una bata de baño y espero a que el salga, pero no lo hace
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CONTIGO EN EL MEDIO
Любовные романы-shhh...-acaricia mi cabello- lamento tenerte aquí, mereces algo mejor que esto, pero ya no puedo soltarte...lo siento - susurra en mi oído para luego plantarme un beso en la mejilla Me siento extraña, como si todo mi enojo él lo hubiera reducido a...