CONTIGO EN EL MEDIO

CAPÍTULO 31

Habíamos comido juntos en la casa, en completo silencio, yo procesando lo que había dicho y el pensando en quien sabe que, claramente no sabía de los problemas que había estado teniendo en su negocio porque él no me dijo nada, pero durante todo estos días, él se veía bien, nada molesto o angustiado como otras veces que yo recibía gran parte de su enojo.

-por qué no me dijiste nada?

-por que no son problemas tuyos

-pero prometiste que

-no quería que te preocuparas y aparte son asuntos míos de los que no necesitas saber – abro la boca para protestar, pero el me calla- respecto a lo que dice el contrato esta escrito cuando yo lo considere importante, así que no estoy incumpliendo nada

Suspiro es verdad, aun así, me molesta que no me diga las cosas y solo espere que le haga lo que me pide, cuando no sé qué porque quiere que lo haga

-señor

-dime

-el señor William lo busca, exige pasar a hablar con usted

-vete a tu habitación

-pero- el enarca una ceja

-bien – parece mi papa, Raven has estado, has lo otro, dios es insoportable

Salgo del comedor y subí a mi habitación, tenía pendientes, así que marque a Eleonor, para ponerme de acuerdo con ella respecto a los detalles y como resolveríamos el que yo no esté ahí

-discúlpame con el equipo de mercadotecnia y dile que el próximo lunes ya debo de estar ahí – al menos eso esperaba, eso le daba aun margen de tiempo a Nicolás de resolver lo que fuera que estuviera pasando

-y respecto a lo otro

-hablas de la cita con el ginecólogo?

-si

- quiere que la cancele o la aplace -no aplazarla no seri bueno, Nicolás era descuidado y realmente no le importaba, estaba segura de que, si yo no le hubiera dicho nada s e hubiera corrido dentro de mí, creándome un problema que no quiero

-no lo aplaces, tal vez este sábado pueda salir un momento en la mañana y resolverlo

-de acuerdo

-gracias por todo, ahora tu estas a cargo, así que por favor

-no te preocupes hare mi mejor esfuerzo – colgué agradeciendo que justo a tiempo cambiara mi secretaria por alguien de confianza sabía que Eleonor, no me decepcionaría o al menos no apropósito, solo esperaba que no pasara ningún accidente, cada día eran menos días los que me quedaban para que la empresa quedara en muy buena condiciones – y la fiesta de recaudación

-maldición- tenía el tiempo y las cosas encima

-ya se mandaron las invitaciones

Este asunto era molestoso, simplemente no podía mandarme mas seguridad, necesitaba resolver mucho asuntos y nada de esto ayudaba

En resumidas cuentas, me pase gran parte del día, en mi habitación, esperando a que Nicolás llegara y me digiera que ya podía salir de mi escondite, pero eso no paso hasta tres horas después y no fue Nicolas el que vino si no una sirvienta a limpiar el lugar, le pregunte si se habían ido los invitados y asintió asustada diciendo que hacía una hora que Nicolas y su invitados se habían ido

-maldito- me cambié la ropa a algo más cómodo para hacer ejercicio y me fui directo al gimnasio, donde como siempre que Nicolás no estaba había un círculo alrededor del ring, y mucho dinero de por medio