Nicolás:
te odio
Había escuchado esa palabra cientos de veces pero nunca me había dañado tanto como cuando salieron de los labios de esa mujer, seguía repitiéndose en mi cabeza y aunque trataba de borrarlas por la sensación que causaba en mi pecho, no podía. Verla encogida en el auto llorando sin brillo alguno me había partido el alma, quería consolarla decirle que todo estaría bien, pero no sabía cómo exactamente.
No tengo escusas a pesar de que todo lo que paso fue para sacarla de la mirada de la pirámide, cometí un grave error y ahora no solo ella está en la mira si no también yo por matar a uno de los jefes
Llegamos a la casa y ella se apresura abrir la puerta, cojea y sé que el doctor debería revisarla lo antes posible
-deja te ayudo –hablo tratando de acercarme lo más rápido posible antes de que se lastime de nuevo
-no- se aleja de mí, su voz es tajante y yo no pienso aceptar un no. Esta mal necesita mi ayuda como yo necesito con todas mis fuerzas que me perdone, a pesar de que nunca había buscado el perdón de alguien porque no me afectaba que me odiaran, pero por extraño que sea sé que no podre estar bien hasta que ella no me perdone
-no seas terca- la cargo sin más y puedo sentir lo débil que están, pero todo se torna confuso para mí cuando me grita que la suelte con desespero, siento como se desgarra la garganta por la forma tan fuerte que grita rogándome que no la toque, me golpea y me aterra la forma en que está actuando, trata de que la suelte pero no lo hago.
-no me toques, suéltame –llorar y grita
-¡Nicolás!- me grita Dónovan, pero yo solo intento calmarla
-nooo, por favor, no me toques – golpea mi pecho y veo el terror en sus ojos–no me hagas nada, por favor no ya no – me duele el pecho, me duele que me crea capaz de lastimarla
-cielo, yo no te- me callo cuando muerde mi brazo y me quejo pero no la suelto necesito que confié en mi
-basta Nicolás- Dónovan golpe mi estómago y Raven cae de mis brazos sin más, veo como corre a una esquina y se queda ahí hecha un ovillo – la intento violar, crees que quiere que tú la toques
Trato de digerir lo que acaba de decir mi hermano, ¿la intentaron violar?, no ese cerdo no puedo tocar a Raven no ha ella, pero viendo su actitud y prestándole atención por primera vez a su atuendo sé que tiene razón, su ropa desgarrada y manchada de sangre, no puedo seguir viéndola de esa forma así que salgo de ahí sabiendo que la lastime de que cometí un error y la dañe. Ahora veo que es mentira si soy capaz de lastimarla.
El coraje nubla todo a mí alrededor y solo pienso en regresar el tiempo y en vez de matar a ese tipo haberlo traído para torturarlo y que sufriera tanto dolor que me rogara que lo matara. Destruyo mi oficina arrojo todo, nada queda de pie y siento tanta impotencia que no sé exactamente qué es lo que estoy haciendo, solo sé que uno de mis hombres se encuentra muerto en mi oficina y no se la razón
-debes calmarte- niego con la cabeza, ella no merece esto – no debiste hacer eso
-carajos, no preste atención no sabía que ella- no puedo hablar, no quiero ni pensarlo – ¿el realmente la toco?
-¿me preguntas si realmente la violo?, no estoy seguro pero por su actitud diría que si
-no - golpeó el escritorio
-tranquilízate debemos ver cómo tratar con ella, no quiso ver al doctor y creo que deberías mantenerte lejos - me rio
-eso no ocurrirá
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CONTIGO EN EL MEDIO
Romance-shhh...-acaricia mi cabello- lamento tenerte aquí, mereces algo mejor que esto, pero ya no puedo soltarte...lo siento - susurra en mi oído para luego plantarme un beso en la mejilla Me siento extraña, como si todo mi enojo él lo hubiera reducido a...