Toda la mañana estuve acostada con los pensamiento divagando, tratando de escuchar conversaciones de algunos de los hombres para ver si decían algo importante y sobre todo con dolor de cabeza por la preocupación, sabía que Nicolás y yo no estábamos en los mejores términos y tan solo era mi tercer día aquí.
No mentiré llore un poco, porque en el fondo todo esto me estaba derrumbando, la culpa, responsabilidad y el engaño que tenía sobre mí me mataría, lo sabía y si no era literalmente entonces seria mentalmente.
Cuando al fin me encontré con el valor suficiente de salir de mi estudio, fui a cabalgar. El aire fresco en mi rostro me reconforto por un rato, pero luego la soledad me agrumo, me puse a darle vueltas a todo de nuevo y con ello la opresión en el pecho y el miedo volvieron a será acto de presencia.
Cuando regrese al establo, le di agua al caballo, lo cepille y lo guarde, solo quería que el día terminara lo antes posible para poder acostarme en la cama y descasar del contante zumbido en mi cabeza.
Volví a pintar mi enojo manchar mi ropa nuevamente y me quede dormida ahí hasta que tocaron la puerta, una sirvienta me aviso que la cena estaba lista, me levante del mueble, estire mis brazos y suspire mientras arrastraba los pies hasta el comedor
-no tienes un buen aspecto Rapunzel – Dónovan, se vía presentable con su traje, como siempre en realidad, pero hoy un poco más de lo inusual, su cabello estaba húmedo lo que podía significaba que no tenía mucho que se acababa de bañar.
- ¿A dónde vas? - ignore su comentario porque en verdad era algo que ya sabia
-dirás a donde vamos- enarque una ceja – Nicolás no te dijo?
-no
-bueno es la cena benéfica de una de las empresas de él, normalmente no vamos, pero me dijo que te hacia falta salir – me reí, esperaba que después de sus ofensas me enganchara de su brazo y sonriera al publico como si fuera feliz, estaba loco si pensaba que iría algún lado con el
-no iré, que se diviertan – me sete en la mesa y espere a que la sirvienta colocara mi cena – aparte estoy a punto de cenar
-de hecho, si iras, termina de comer y ponte le vestido que esta en la cama- dijo con el tono frio, mordaz y retador de siempre; tome una bocanada de aire y lo ignore
-bien, los espero en la sala, necesito un trago -esa era una grandiosa idea
-tráiganme una botella de vino, por favor- pedí a una sirvienta, mientras cortaba mi filete lo más lento posible
-tengo prisa Raven, debo estar ahí antes que lo invitados, así que agradecería que olvides el vino y solo terminaras de comer- no dije nada, porque como había dicho antes no iría a esa estúpida cena con él, no después de todo - ¿Raven me escuchaste? – pregunto exaspero cuando se dio cuenta de que seguía comiendo lento -maldita sea ¿me estas asiendo la ley del hielo?, que infantil eres
Suspire, asentando los tenedores de manera brusca sobre la mesa, me pare arrastrando la silla y salí por la puerta
-cuantas veces tengo que pedirte perdón- grito a mis espaldas- fui claro desde un principio – me tomo del brazo dándome al vuelta -te dije que mis negocios no eran para ti, te dije que no era el bueno del cuento aun así te enojaste conmigo por matar a Moretti, te pido que no desacates mis órdenes y es lo primero que haces y aun así tu eres la más molesta, por eso no quería que estuvieras conmigo y te lo dije, no es mi culpa es tuya porque creer que podías soportar lo que yo hago
-mi culpa? ¿Té le tengo que volver a repetir?
-solo basta Raven, no quiero pelear más, dejemos el tema y vayamos a esa cena.
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CONTIGO EN EL MEDIO
Romance-shhh...-acaricia mi cabello- lamento tenerte aquí, mereces algo mejor que esto, pero ya no puedo soltarte...lo siento - susurra en mi oído para luego plantarme un beso en la mejilla Me siento extraña, como si todo mi enojo él lo hubiera reducido a...