CONTIGO EN EL MEDIO

CAPÍTULO 21

Capítulo 21:

-¿señor? -la voz temblorosa y dudosa de la azafata me despierta, recordándome que estoy en un avión privado que claramente no es el de mi padre, sino de mi recientemente esposo -ya.llegamos- la azafata le hablaba a Nicolás como no queriendo despertarlo

-largo de mi vista- escucho como le gritaba a la pobrecita

-mmmm-me quejo, me dolía la cabeza, incluso sentía el cuerpo pesado y aún tenía muy presente el recuerdo de mi sueño de hace tan pocas horas, así que no pensaba abrir los ojos realmente

-llegamos- un estreñimiento recorrió todo mi cuerpo al sentir como Nicolás hablaba en mi oído- sé que estas despierta

Déjame- volví a quejarme, tratado de acurrucarme de nuevo, pero lo que provocaba calor y calidez a mi cuerpo era el de él así que lo abrece más a mí, sin importarme nada

-como quieras cielo-se apartó de mi lado quitándome así la calidez que me aportaba su cuerpo, refunfuñe, pero seguí sin abrir los ojos hasta que sentí como su fuertes brazos me cargaban para que luego empezara a caminar

-gracias-estaba muy cansada para siquiera pensar en todo lo que había pasado, volví a cerrar los ojos y deje que él me llevara a donde teníamos que ir, oculte mi rostro en su cuello y seguí así hasta que subimos a un auto donde me senté en sus piernas y me volví a que dar dormida

-podría cargarte de nuevo, pero eso no sería seguro

-¿llegamos a nuestro destino?- el asintió y yo me moví de mi posición para ver por la ventanilla, la gran entrada del hotel era hermosa y me sorprendió ver a algunos de sus hombres esperando en la puerta, cuando él había dicho que seguían en Londres

Me aparte de su regazo y deje que nos abrieran la puerta mientras su gran cuerpo y el de sus hombres me cuidaban por la espalda.

Una mujer nos recibió con una gran sonrisa dándonos la bienvenida y las felicitaciones por nuestra boda, yo pase de ella, pues la simple entrada del hotel era espectacular, le dio la llave de nuestra habitación a Nicolás y sin más se despidió de nosotros dejando que avanzáramos, el lugar era fantástico en resumidas cuentas.

-estaremos una noche aquí, tengo que resolver alguno asuntos y luego-vire los ojos, claro que sí, veníamos aquí por trabajo, ya lo veía venir así que realmente no me molesto, yo podía disfrutar sola del gran hotel –no te enojes

-estas confundido no estoy molesta para mi mejor- el resoplo y seguí caminando

Las puertas dobles se abrieron con la llave que lleva en sus manos dejando a la vista un gran cuarto de habitación, el piso lustrosos e impecable, tanto que podías ver tu propio reflejo, los grandes cuadro y espejo que tapizaban cada pared e incluso los sorprendentes adornos de cristales que estaba segura que costaban una fortuna, las ventanas daban a la gran ciudad, con una vista asombrosa, ni siquiera sabía dónde estábamos, pero el lugar era grandioso

-¿te gusta?

-la verdad me encanta- él sonrió ampliamente- felicita a la secretaria que lo haya elegido

-pensé que ya habíamos pasado de eso

Me voltee a verlo, se encontraba a unos metros de mi con los brazos cruzados y su traje de bodas arrugado

-¿pasado de qué?

-del tira y afloja- me reí –pasamos un boda fantástica, dormiste conmigo sin ningún problema e incluso parecía que no querías apartarte de mis brazos

-tonterías. Aún sigo algo tomada, es el alcohol no yo

-como quieras, solo no seas tan orgullosa y deja de comportante como una- lo hice callar