Me arreglo como el señor Franco me pidió y saco el vestido de la funda, es rojo y elegante, es largo y con dos aberturas a los lados de mis piernas dejándolas a la vista, es escotado, pero me siento poderosa con él, me coloco los tacones y cuadro los hombros, camino elegantemente como me enseñaron y bajo para encontrándome con el señor Franco, viste un traje a la medida y no puedo evitar repasarlo, le queda bien, está claro que es un hombre guapo y elegante, su porte imponente y recto deja claro que es mejor no meterte con él y aun así mi padre hizo tratos con él y me dejo en sus manos. Debo quedarme con él sí quiero cuidar de mi familia y evitarles el mismo final que a Oliver, el recuerdo de él sigue fresco y aguanto las lágrimas pensando en que lo estoy traicionando dejando que este hombre me toque e incluso viviendo con él.
-te vez hermosa – me dice cuando me quedo parada enfrente de él
-sí que se ve hermosa- la voz de mi hermana hace que fije la vista en ella y no en el hombre que tengo enfrente – me encanta el vestido
Frunzo el ceño, como ella no le tiene miedo al señor Franco, como camina tan tranquila por la casa, con todos eso gorilas en cada esquina, viendo todo lo que hacemos
-Nicolás tiene muy buen gusto – lo llama por su nombre de pila
-¿Nicolás?- ella se ve asombrada y borra la sonría de su rostro
-¿te molesta que lo llame por su nombre? – parce disgustada, molesta tal vez por mi tono, el señor Franco se ríe llamado la atención de ambas
-no pensé que fueras celosa – acaricia mi brazo y reprimo el impulso de alejarme – Yvaine tenemos que irnos, pero igual compre algo para ti espero te guste, está en tu habitación
-no- entro en pánico, nosotros saldremos ellos se quedan lo que sea que haya en su cuarto puede ser peligroso como el hombre que toma mi brazo como si fuéramos la pareja mis unida del mundo –yo también quiero verlo, ¿por qué no me esperas?
-lo siento nena, pero no creo que hoy llegues a tu casa – mi hermana se ríe por lo bajo y yo entro en pánico de nuevo, es verdad de ahora en adelante viviré con el
-Los dejó, que se diviertan – sube las escaleras y me volteo para soltarme de las manos de mi comprador
-júrame que lo que hay en la habitación de mi hermana no le causara daño
-¿querida por quien me tomas?, si prometí que no lastimaría a tu familia créeme que no lo hare, a menos que tu no cumplas tu parte – su sonrisa de superioridad me molesta – sea lo que sea que creas de mi soy un hombre de palabras y pienso cumplirla
Asiento a regañadientes, siento que un peso de encima se me quito, solo esperó que sea verdad y que sea un hombre de palabra.
Subimos a una camiones polarizada y el recuerdo de mi luchan por salir del auto para volver con Oliver vuelve a embargarme, la escena involuntariamente se repite, la cual me causa pesadillas en la noche
-¿todo bien?- la mano del señor Franco me hace dar un brinco – tranquila
Quita su mano rápidamente cuando yo doy el brinco y repaso su rostro, parce preocupado por mi reacción y algo me dice que le asusta que el brinco lo hubiera dando por que el me lastimara y no por el asombro de su tacto
-perdón, me asustaste – me golpeo mentalmente por demostrarle lo débil que él me hace sentir, con su sola presencia, ni siquiera sé porque le doy explicaciones
-necesito que te pongas esto- busca algo dentro de su saco a la media y luego saca una caja de terciopelo, la abre y un anillo brilla dentro de esta, es muy lindo y los diamantes son diminutos pero extravagantes
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CONTIGO EN EL MEDIO
Romance-shhh...-acaricia mi cabello- lamento tenerte aquí, mereces algo mejor que esto, pero ya no puedo soltarte...lo siento - susurra en mi oído para luego plantarme un beso en la mejilla Me siento extraña, como si todo mi enojo él lo hubiera reducido a...