CAPÍTULO 10

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A la mañana siguiente ya no me siento tan mal y me avergüenza decir que es por la visita que tuve en la noche, la voz vulnerable de Nicolás me dejo claro que estoy logran mi cometido.

Tomo mi ducha de siempre pero está vez no me demoro, la panza me duele me muero de hambre realmente. La puerta de la habitación se abre cuando estoy a punto de ponerme los pantalones

-demonios

-deberían aprender a tocar antes de entrar- tomo mi toalla y me cubro

-lo siento solo venía a decirte que deberías evites mencionar lo de noche, Nicolás sigue con eso de que te...-se aclara la garganta- vendiste -Viro los ojos no puede venir en la noche a disculparse y seguí diciéndome una cualquiera al otro día, creo que no tendré un buen día como pensaba - y evita comentar que te vi en ropa interior

-tranquilo Donovan no queremos que te quiten la cabeza por lo que viste

-¿qué viste? -ambos damos un brinco y yo sostengo más fuerte la toalla

-nada- decimos a la vez, me da risa parece que nos pusimos de acuerdo

-sal Dónovan y aprende a tocar no ves que se está vistiendo - me rio y él me fulmina con la mirada

-los dos deberían aprender a tocar - no dice nada y acata la orden de su hermano

-dime que no te vio desnuda- Parece un ruego

-no me vio desnuda- no sé porque le digo la verdad para aliviarlo, me da igual este hombre, está claro creo, me golpeo mentalmente, claro que me da igual, me compro o algo parecido más bien me exigió -pero me vio en ropa interior

-considerare ponerle seguro con contraseña a tu puerta que solo sepa yo

-tu sí pero él no

-yo soy tu prometido no quieras pasarte de lista conmigo - oh ya se me olvidaba lo mandón que podía ser

-como sea debería ponerle seguro –le quito importancia mientras me coloco en pantalón sobre la toalla y luego me coloco la blusa sus espaldas, para que no pueda verme

-iremos a visitar a tu familia en la noche - me volteo bruscamente

-¿enserio? -asiente y yo estoy estática debo admitir que no es el mejor momento, pero a pesar de la pelea con mi hermana sé que me recibirá con los brazos abiertos y necesito el abrazo de ella y el de mi madre, a mi padre que le den no lo quiero volver a ver nunca si es necesario

-si no quieres ir pues...-lo corto

-no, si quiero ir solo que me pelee con mi hermana-suspiró porque le cuento esto –tontería, sí quiero ir

-bien, entonces pasemos a lo siguiente...- se aclara la garganta - vamos a bajo - me extiende su mano

Tengo la sensación de que estoy viendo a otro Nicolás, no al que me aventó anoche ni el que me dejo los moretones que tengo en los brazos e incluso no el que me dijo que me vendí y era una cualquiera. Tomo su mano y dejó que me guíe al comedor, hay varios hombre en la entrada así que me alarmo tal vez es algo malo

-tranquila- acaricia mi mano con su pulgar y frunzo en ceño, la acción es consoladora y se siente bien

Entramos al lugar y Donovan nos espera ahí con los platos ya servidos, quiero pasarme a la comida directo tengo mucha hambre

Retira la silla a su lado y hace que me siente ahí, lo hago y espero a que él me diga lo que sea antes de comer

-guardamos el dinero que gánate anoche - enarcó una ceja no sé a qué va esto Dónovan me dijo que era mejor no mencionar nada de lo de anoche -te lo daré si es lo que quieres, pero de todas formas planeaba darte esto...-coloca sobre la mesa un celular que parece nuevo y luego extiende una tarjeta negra - ¿era para eso que querías el dinero?

CONTIGO EN EL MEDIO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora