🧬 Capítulo 13 💉

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"La libertad nunca es voluntariamente entregada por el opresor; 

debe ser exigida por el que está siendo oprimido".

Martin Luther King.



Avalyn se despertó al día siguiente con mucho más optimismo y alegría que de costumbre. Se había disculpado y hecho las paces con sus compañeros. Eso bien podía ser intrascendente, ella todavía no lo sabía. Bien podían volver a rechazarla como siempre. Pero al menos estaba tranquila porque a ellos les había quedado claro que nada de lo que había hecho o dicho en el pasado fue para perjudicarlos. Se esmeró, no obstante, en pedirle perdón a Michael, aunque él le repitió que jamás la había culpado por lo ocurrido.

Hizo el recorrido de rutina, aunque los niños comentaron que se veía mucho más bonita y radiante de lo habitual. Su plenitud, no obstante, se apagó un poco cuando notó que Lily no estaba. Quiso buscar a Helena para preguntarle al respecto, pero David Prescott, uno de los Doctores más prominentes en el campo de la Hibridación Mecánica, le dijo a Avalyn que estaba ocupada y debía esperar hasta la tarde para hablar con ella. Prescott la tranquilizó asegurando que Lily estaba bien, que había preferido quedarse en cama porque quería descansar.

A Avalyn nunca la había embargado la inseguridad o la inquietud sobre si le estaban diciendo la verdad o no. Ella confiaba porque hasta el momento, no le habían dado razones para no hacerlo. Quiso pedirle a Prescott que le permitiera ver a Lily, sólo para saludarla, o al menos eso fue lo que le dijo a él. Pero él le recordó que debía acudir al laboratorio para la extracción de sangre de rutina y le ordenó a uno de Los Agentes que la escoltara. El Agente no la tocó, pero sí se plantó con firmeza ante ella, como quien quiere dejar en claro que no vale la pena protestar.

No dejó de pensar en Lily sino hasta que llegó al comedor común y se cruzó con Valeria, luego de ir a la granja y asegurarse de que el nuevo cuidador no se excedía. A Avalyn le pareció ver unas marcas rojas en el lomo de algunos de los perros. Bestia y Demonio entre ellos. El mismo Will los había llamado así porque los dos lo mordieron cuando él recién comenzaba a trabajar en La Colonia. Avalyn también observó que todos los animales, en general, se encontraban muy inquietos, aullaban, gruñían y arañaban las cercas y jaulas. Algunos perros, conejos y gatos no estaban.

Logró olvidar un poco la desazón que sentía, el sexto sentido y la intuición que le indicaban que algo no marchaba bien. Pero no pudo deshacerse de ellos por completo.

-¿Adónde vas?

Avalyn se giró hacia Valeria.

Tenía su bandeja de comida en las manos y se dirigía a su mesa solitaria designada.

Ava, Híbrido Puro, Libro I 🏳‍🌈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora