|Capitulo 2|

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La semana pasó muy rápido, en esos días fui a la escuela, mamá fue a su trabajo, normalmente sale de la casa a las 8 de la mañana y viene a las 6 pero hoy pidió un permiso para poder tener el día libre para recibir al querido inquilino, y ahora qu...

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La semana pasó muy rápido, en esos días fui a la escuela, mamá fue a su trabajo, normalmente sale de la casa a las 8 de la mañana y viene a las 6 pero hoy pidió un permiso para poder tener el día libre para recibir al querido inquilino, y ahora que lo pienso ni siquiera sé su nombre.

Mi alarma suena indicando las 6:30, esa es la hora que puse para poder levantarme a correr y poder irme a las 8:00 para la escuela.

Me levanto y me dirijo al baño, cepilló mis dientes y Lugo salgo, busco un pantalon de hacer ejercicio negro que me llega a los muslos y se ajusta a mi cadera luego me pongo un top blanco que es también de hacer ejercicio, me hago una cola apretada para que no se descomponga mientras corro y me pongo unas zapatillas deportivas blancas, tomo mi celular y lo conecto a los audífonos y por último cojo la cartera pequeña que va en el brazo para poder poner el celular.

Salgo de mi habitación con mis audífonos puestos y me dirijo a la cocina para tomar un poco de agua antes de irme , supongo que mamá está dormida, así que me dispongo a salir, paso por la sala y veo dos maletas negras de piel al lado del sofá y en la mesita que está al lado veo una computadora.

- Buenos días cariño- dice mamá bajando las escaleras.

- Buenos días mamá- digo aun mirando las maletas, ¿acaso ya el inquilino llego?, Si mal no recuerdo mamá dijo que vendrá al medio día.

- Zack ya está aquí- dice mamá

- ¿Zack?- repito yo al no saber a quien se refiere

- El hijo de Yenny, Anna- dice caminando hacia la cocina.

- Ah y donde se supone que está?- pregunto dejando de mirar las maletas para mirarla a ella.

- Salió a correr- dice sacando leche de la nevera- tubo que venir más temprano porque tenia que resolver unos asuntos aquí.

- Bueno, ya me voy- digo caminando hacia la puerta.

- ¿Que no piensas llevar agua?- se queja mi madre.

- No, porque si la llevo me estorbara más de la cuenta y además se calentará—- digo cogiendo la manilla de la puerta- beberé cuando regrese- digo y salgo de la casa.

Al salir de mi casa comienzo a trotar admirando la hermosa ciudad de New York, aún se ven las luces de los apartamentos y las lámparas de las calles que le da un toque hermoso, los carros pasan como rayos decorando la calle, creo que nunca me cansaré de esta hermosa ciudad.

Al correr escucho una de mis canciones favoritas "Dive" de Ed Sheeran, dejando que mis oídos se inunden con esa hermosa música y dejando que mis piernas me guíen hacia el camino, no voy tan lejos, simplemente le doy la vuelta a un restaurante que queda como a 10 cuadra de mi casa, con eso me vasta, no corro para adelgazar ni mantenerme como un modelo simplemente lo hago porque siento que se me hace más fácil el día y me sirve para distraer la mente.

INMARCESIBLE ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora