|Capitulo 40|

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¿Debería ir con el?

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¿Debería ir con el?

¿Mejor lo espero aquí?

Estaba dando vueltas en la habitación, caminando de aquí para allá, no hacían ni cinco minutos que la camioneta de Zack salió.

Me sentía frustrada, desesperada, nerviosa ¿Y si le pasa algo? ¿Estará bien que se reúna con Oliver solo? Diablos, tenía ganas de encerrarme a llorar pero eso no iba a ayudar a Zack aunque me dejó claro que no necesita que lo ayude.

Es momento de dejar de dar vueltas y hacer lo que hay que hacer.

Salí de la habitación y baje la escaleras para encontrarme a Yenny y Rosita sentadas en el sofá, cuando está me vio corrió hacia mi y me abrazó y luego le dio espacio a Rosita para que haga lo mismo.

- Discúlpenme por no decirles que ataba aquí- dije mirándolas.

- No te preocupes mi niña ¿Estás bien?- pregunto Rosita, asentí con la cabeza.

- ¿Donde está Zack?- pregunto su madre.

- Con Oliver- la cara de esta se puso pálida y esa fue mi señal para reaccionar y salir de la casa.

Cuando estuve fuera habían cuatro hombres en la puerta de la Hacienda y vi que Dimitry le daba órdenes a otros, sus ojos callaron en mi y camino hasta mi dirección.

- Señorita- me saludo Dimitry.

- ¿Zack se llevo a algunos de sus hombres?- fue lo que pregunte.

- No, señorita- dijo y yo lo mire a los ojos con el seño fruncido- el señor dijo que no lo siguieran.

- ¿Y ustedes le hicieron caso?- pregunte casi chillando, Dimitry me miro con cara de "Obvio muchachita" - Mire, no se si usted lo conoce pero Zack se verá con Oliver y no me siento bien que haya ido solo.

Esté me miro y su cara se puso del mismo color pálido que Yenny y ignore el hecho de que todos sabían de Oliver menos yo.

- ¿Donde están?- preguntó

- No lo sé- dije

- Okay, el señor tiene un rastreador en el celular, sabremos donde está- dijo haciéndole señas al grupo de hombres con los que estaba hablando.

- Está bien, no perdamos...

- Usted no irá- dijo y me quede mirándolo- Si la llevo conmigo Zack me matara, yo iré, se lo que tengo que hacer si algo sale mal- dijo y yo asentí.

Se llevó 1o hombres y dejó unos cuantos en la casa pero antes de irse se le acercó a uno que estaba en la puerta y le dijo algo que no llegue a escuchar pero el hombre asintió con la cabeza y Dimitry dirigió su mirada hacia mi.

- No salga de la hacienda.

- Disculpe pero usted no me manda así que voy a ir.

Se quedó mirándome por varios segundos con el ceño fruncido y luego hablo.

INMARCESIBLE ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora