Fearless (dangerous Temptation) Justin Bieber 

Capítulo Cincuenta.

Capítulo Cincuenta.

- ¿Y tú crees que la conoces? – espeté.
- Más que tu. Se lo que te digo Bieber. Ella es una puta con todas sus letras. Así como me dejo, te dejará.
- Ella no es así.
- Cree lo que quieras. - gruñó - ella volverá acá.
- No es idiota imbécil. Ella sabe que conmigo está bien.
- Ella pensó que conmigo igual y después se fue.
- PORQUE INTENTASTE VIOLARLA IMBÉCIL! - gruñí.
- Ella no es virgen maldito Bieber. Ella oculta cosas, ella no es una santa. Y pagará por todo - escupió - me encargaré de eso.

Me baje de la moto volví donde él y le pegué otra vez. No podía dejar que hablara así de ella. Ella no me estaba mintiendo. Ella no podía mentir con una cosa así.

- No vuelvas a hablar así de ella. Di algo más y date por muerto ahora.
- No te conviene amenazarme.
- Y a ti no te conviene meterte con mi chica.

Me giré me subí a la moto y salí de ahí. Mis pensamientos no estaban en la carretera estaban en ella, solo pensando en que ahora estaría bien....
Eso era lo que creía....

Le dije a Brad que podía volver al almacén, tenía que ir a casa, a ver a _____. Conduje hasta casa y cuando llegue ella estaba en la cocina, terminando de hacer el desayuno. Yo no tenía ganas de desayunar, no mientras estuviera tan molesto con todo lo que dijo Marco, y no sabía que tan ciertas eran.
Ella me miro y sonrió, pero al instante se puso seria al verme la cara. Ella sabía que estaba molesto.

- ¿Que paso Justin? -Dijo acercándose a mí, iba a abrazarme pero di un paso atrás.
Ella me miro con determinación. Buscando alguna señal en mi rostro que le indicaran que tenia.
- ¿En realidad eres virgen? -Pregunte sin rodeos.
Ella se impacto por la pregunta. ¿Por qué? acaso ¿mentía?
- Sabes que si ¿A qué viene la pregunta? ¿No me vas a pagar si no me acuesto contigo? -Dijo ella molesta.
- No lo sé, Marco... ¿Te acostaste con el verdad? 
- No me he acostado con Nadie ¿A qué viene este interrogatorio?
- Marco dijo lo contrario, dijo que se acostó contigo, y que le habías dicho que eras virgen y...
- ¡Marco! ¿Cuándo hablaste con él? ¿De dónde sacas eso? Es mentira, jamás me acosté con el Justin el abusaba de mi y tú lo sabes.
- No lo sé _____ no te creo, el sonaba muy seguro.
- ¡Maldita sea! ¿Le vas a creer a él? ¡Eso es lo que quiere alejarte de mí y vamos! ¡Dale el gusto! Idiota, eso eres.
Entonces la vi subir las escaleras a toda prisa sin dejarme decir más. No sabía que creer ni que hacer.

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No lo puedo creer. No lo soporto más. Estaba subiendo las escaleras, pero las ganas de gritarle, sangrarle la mejilla a cachetadas, estaban a flor de piel. No me quedaré con las ganas.. Me detuve. No, _____ tranquila. Sigue subiendo.

- Al fin de cuentas eres igual.. -exclamó. Volteé y lo miré, ahí estaba. Mirándome totalmente lleno de ira. 
- Igual a qué..? -pregunté al borde del histerismo. 
- Igual a ellas.. -murmuró mirándome fijamente. Bajé las escaleras sin dejar de mirarlo también. 
- ¿Igual a ellas? ¿A quiénes? -pregunté entre dientes.
Qué no sea lo que me imagino Dios mío. Evita que le quite el arma y le desplome la cabeza de un puto tiro.

- Igual a ellas, igual a las zorras.. Igual a las putas que me manejo, todas pero todas son iguales.. Anda, follemos y lárgate, igual te pagaré. Para eso te quiero. No sé de qué te quejas de Lucía, malditas zorras.
- La diferencia entre Lucia y yo es que separo las cosas Bieber - espeté - Si, para eso quieres a la mujeres, solo para eso te sirven. Llegará el día en que te enamorarás y esa persona te hará mierda. ¿Sabes por qué? Porque el Karma existe imbécil.