Capítulo Diecinueve

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- No puedo creer que estés tan tranquilo.. -estaba furiosa, era evidente.

- No es la primera vez que lo hago, esta es mi vida ______ -exclamé acomodándome la camisa, mi erección, joder.

- Me das miedo Justin.. -susurró, un leve sollozo salió de sus labios y ojos.

No quiero que me tenga miedo. Ella no.

¿Pero qué hacer para que no me tenga miedo? ¿Cómo lograré sacarle esa imagen de mi, de su cabeza?

- No tienes que tenerme miedo - Dije agarrándola por la cintura - no te haré daño.

- ¿Y cómo puedo estar segura de eso?

- ____, si, mato a gente, pero mato a hombres. NUNCA he matado a una chica, NUNCA le he levantado la mano a una chica. Y tú no serás la excepción.

- Tengo tantas preguntas... Mi vida dio un giro, y tu...

- ¿Yo qué? - dije viéndola caminar de aquí allá.

- Nada.

Me acerque de nuevo a ella y la abracé nuevamente.

- Solo quiero quitarme esta ropa y dormir un poco, estoy cansada.

- Bien, yo subiré en un rato.

La deje sola en la habitación y me dirigí a la sala de estar, si ella no podía darme lo que quería ahora, buscaría a otra chica que se abriera de piernas más fácil.

Bajé las escaleras buscando mi celular con la mirada, estaba tirado en el sofá, llego abajó y lo tomo, tenía que llamar a Tomás, él tiene prostitutas. Necesito una, ahora, lo llamé.

-Tomás, mándame a cualquier prostituta que tengas.. No, a la bodega no. Aquí a mi casa.. La espero. -colgué, me tiré en el sofá, cerré los ojos y suspiré hondo, el cuero cabelludo me pica, estoy algo tenso, con una buena mamada esto se calma. Pasaron unos veinticinco minutos y el timbré sonó, me levanté de el sofá individual en el que estaba descansando, caminé a la puerta principal y abrí la puerta.

Madre santa, una pelirroja natural con pecas y unas tetas impresionantes, gracias dios por crear a Tom y a sus putas.

- Hola nena - Le dije dándole la pasada.

- Hola bebe - Me dijo ella acercándose a mi.

Cerré la puerta y la agarré de la cintura mientras caminábamos hasta el sillón. Estaba a punto de servirle un vaso de ron cuando sin previo aviso me agarro mi miembro por sorpresa y solté un leve gemido.

Deje todo encima de la mesita y me giré hacia ella. La acosté en el sillón y la empecé a besar apasionadamente. Le saqué la blusa en un abrir y cerrar de ojos mientras ella suspiraba debajo de mi.

Me aleje de ella para poder contemplarla, estaba buena, quería darle una buena follada, entonces _____ paso por mi cabeza. Ella, sus besos, su piel.

Mande mis pensamientos a la mierda y me incline a besar a la pelirroja.

"Justin... Para por favor" La voz de _____ resonó en mi cabeza.

Me aleje de la pelirroja frustrado. Quería follar, pero no con ella. Necesitaba a _____ quería acariciar su piel y besar sus labios.

-Vete.. -me levanté de encima de ella.

-Pero vine a hacerte sent... -ella se sentó, la interrumpí.

-¡vete! -levanté el brazo con la mano firme apuntando la puerta principal, estaba enojado, conmigo.. enojado conmigo mismo. ¿Qué carajos?. Ella se sobresaltó, se levantó y tomo su pequeño bolso negro de gamuza.

- Espera - Dije cuando ella estaba llegando a la puerta.

- ¿Que? - espetó ella.

- Tu dinero.

Se lo di y ella se fue. Cerré la puerta frustrado detrás de ella. Iba a tener a ____ debajo de mi sea como sea.

Subí decido la escalera, tenía que follar a ____ sea como sea. Llegué y abrí la puerta, cuando llegué hasta la cama me di cuenta que ____ estaba durmiendo tranquilamente. Por más que quisiera despertarla y follarla no podía. 

Resignado me saqué la ropa, me acosté a su lado y me dormí.

Fearless (dangerous Temptation) Justin Bieber 	Donde viven las historias. Descúbrelo ahora