Fearless (dangerous Temptation) Justin Bieber 

Capítulo Cincuenta y Cinco.

Capítulo Cincuenta y Cinco.

Me dirigí a la impresora e imprimí el mensaje con la información que me había llegado. Necesitaba saber si era cierto, necesitaba saber si eso era verdad. No sabía nada del pasado de _____ jamás me había importado, no hasta que ella comenzó a importarme. Me dirigí a la habitación y ella ya estaba despierta. Le entregue los documentos sin mediar palabras. Ella los tomo y los leyó.

- ¿Me estas investigando? -Dijo con cara confundida.
- No, me enviaron esos correos y quiero saber si lo que dicen es verdad.
- No todo… yo no soy una jodida puta.
- ¿Es verdad que bailas como gitana? ¿Por qué no me lo dijiste?
- Si, eso es cierto... Jamás preguntaste.
- Tampoco sabía lo de Marco y tú me lo dijiste. 
- Marco quiere acabar conmigo porque lo denuncie. -Dijo ella molesta. - Y ahora te quiere alejar de mí y tu lo dejas.
- No sé qué creer. – Suspiré.

Me senté en el borde de la cama y la mire, ella se veía frustrada, al igual que yo.

- ¿Qué tal si me muestras uno de esos bailes? – Sonreí.
- Hace mucho que no bailo eso, Justin.
- Inténtalo anda, mueve ese lindo cuerpecito para mí.

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______

- ¿Y tu helado de que sabor lo quieres Bieber? -pregunté mientras hacía cara de ¿what the fuck?.
- Anda _______. Baila. -insistió.
- No, Bieber. No quiero. -me negué.

Bieber suspiró.

- E.. Esta bien.. 
- ¿Bailarás? -me miró emocionado.
- Basta Justin, no soy animadora de fiestas infantiles, deja de joder. -salí de la habitación, bajé las escaleras. Por supuesto el hombre todas-las-putas-son-mías bajó atrás de mí.
- Baila _____. -exigió. 
Lo miré y el miró mi ipod conectado a la gran bocina. Luego me miró.

*-Flashback-*
- Justin, ¿qué es esta música que tienes en tu auto? ¡Joder! ¿50 Cent a estas horas? -puse los ojos en blanco y apagué el estéreo. - Es muy temprano. 
- Es música ______. Mi música. -aceleró la Range Rover mientras prendía de nuevo el estéreo y seleccionaba una canción. Empezó a sonar Candy Shop. 
¡Mierda!
- I'll take you to the candy shop.. -cantó al mismo tiempo que se le formaba una sonrisa perversa en los labios. - I'll let you lick the lollypop .. -me miró pervertidamente. 
- Eres un hijo de puta pervertido. -espeté molesta.
- Dime algo que no sepa _____. -dijo aún mirándome mientras reía. Dicho esto, fijó la mirada en la carretera.
- Necesito ir al centro comercial, al paso que vas con tu música, acabaremos mal.. -miré por la ventana, empezaba a llover. 
- ¿Mal? En la cama mi reina, ahí acabaremos. -dijo sarcástico. 
- Ahí acabaremos.. -lo arremedé. - Deja de soñar, necesito llegar al centro comercial por un iPod, quiero escuchar mi música.. -dije resaltando la palabra "mi".
- No hace falta, nena. Ya he solucionado eso. -dijo mientras llegábamos a la mansión.
- ¿Qué dices? -lo miré y ya tenía una pequeña caja entre las manos. - Bie... -me interrumpió.
- Feliz mes junto a mi, Winston. -me entregó la cajita.

Sacudí mi cabeza al recodar eso y busqué la canción que quería. No quería hacerlo. Si, es mi pasado, pero un pasado que no quería recordar, un pasado el cual me gustaría que no existiera. Amo bailar pero ahora cada vez que lo hago me recuerda los malos momentos que viví.
Justin se sentó y yo le puse play a la música. Tu puedes ______!. Me animé mentalmente.

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Cuando empezó la música y ella empezó a bailar me di cuenta de que ella no me mentía. ¿Que sacaba con eso? Había dicho la verdad. ¿Pero porque lo ocultó?...
Su cintura se movía rítmicamente con la música, la sensualidad que se apoderó de ella no la había visto antes. Amaba eso, estoy seguro que bailar era su pasión y algo que amaba. Ella se menaba de una marera única. Hermosa, preciosa. La vi apagar la música y mirarme.

- Tienes cara de baboso Bieber.
- Joooooder -Me pare y camine hacia ella. - ¿Por qué no mencionaste que bailabas así de bien?
- Jamás preguntaste.
- Buen punto Winston. -La tome de las caderas y la pegue a mí
.
Ella meneo sus caderas en forma circular. Cerré los ojos disfrutando de la sensación. Tenía mis manos justo en sus caderas sintiendo su meneo pegado a mí.

- _____ -le susurre pegando su frente a la mía.
- ¿Qué? –Contestó ella inocentemente.
- Voy a acabar follándote si no paras.
- ¿Quieres que pare?
- No.