Fearless (dangerous Temptation) Justin Bieber 

Capítulo Cuarenta.

Fearless
Capítulo Cuarenta.

Me gire y vi a Tony parado en el umbral de la puerta. Mierda, Mierda, y mil veces mierda.
¿Como había entrado? ¿Quien le había abierto la maldita puerta? ¿Donde mierda estaba ___? ¿Por qué los problemas siempre aparecen todos juntos? Madre santa.

- ¿Qué haces aquí? -Dije serio.
- ¿no puede uno visitar a su socio? -e adentro en mi maldita oficina y se sentó en una de las sillas de cuero negro.
- Tú y yo no somos socios.
- ¿Y desde cuando no lo somos?
- ¿Quieres que te lo recuerde?
- Olvida el pasado Bieber. Vine aquí para que todo vuelva a ser como antes.
- No quiero que nada vuelva a ser como antes.
- Sabes que si, además te conviene.
- ¿Me conviene? ¿A mí? Siempre me cagas tony, siempre a todos los que están a tu alrededor los cagas. No me sorprende que te aparezca plata de la nada. 
- ¿Me estás diciendo ladrón pedazo de mierda? Gracias a mi tu estas dónde estás ahora Bieber. Gracias a mi ganaste todo. Gracias a mi eres lo que eres ahora y te lo puedo quitar.
- No me quitarás nada. No soy como antes Tony.
- ¿Estás seguro? ¿Cómo sabes que no te he quitado algo durante todo este tiempo?
- Porque no soy idiota.
- No estés seguro Bieber. Sabes cómo soy.
- Por lo mismo lo digo Tony. Porque te conozco. -exclamé con los dientes apretados. De un momento a otro ya tenía las manos sobre la mesa mientras miraba fijamente al tipo que tenía enfrente. Tony es alto. Moreno claro. Siempre aporta trajes elegantes Louis Vuitton o Hugo Boss. Tiene pinta de gánster.
- Deja de jugar niño. -se levantó.
- No.. soy.. un... niño.. Tony. -él sonrió burlón.

Por su buena suerte _____ está aquí y no quiero atravesarle el cráneo con las balas.

- Lo eras cuando yo te enseñe todo esto. Yo te metí a este mundo Justin -rió. Su risa es ronca y fuerte. Maldito bastardo. 
- Lo era. Tú lo has dicho. -me enderecé. Él rió más. Se dejó caer al sofá de nuevo.
- Todo lo que ves aquí.. -miró alrededor. -Es gracias a mi, gracias a que yo.. Tony Collins te creé. Y tú.. -levantó el dedo índice y me señalo. -Me debes la vida. -murmuró. Esta vez reí yo.
- Bien dicen por ahí. El alumno supera al maestro, Collins.
- Nunca me superarás Bieber. Tú cometes un error tras otro error. Yo te los perdoné todo. ¿Y tú ahora me pagas así? No te conviene tenerme como enemigo.
- Y tampoco como amigo - espeté - ¿No era que olvidabas el pasado? Si cometí errores pero fue porque estaba aprendiendo. Mi nombre ahora es conocido por lo que logré YO.
- No me cuesta nada derribarte. Tengo al mundo en mi poder.
- Jajajajaj seguro.
- ¿No lo crees? - sonrió burlón- puedo hacer lo que quiera con quien quiera. Puedo empezar por recordar el pasado y cobrarte lo que hiciste... ¿Quiere eso?
- Eres un jodido hijo de puta - gruñí. 
- No es mi culpa que todo siempre lo tenga a mi favor. Yo siempre tengo algo como respaldo, siempre tengo opciones. Tu no. Por eso yo sigo siendo mejor que tu. Así que hablemos de negocios.
- Que mierda quieres.
- Una gran venta de cocaína. Para volver a ser como antes.
- ¿Cuánto?
- Uno de los grandes.
- ¿Para cuándo? 
- El viernes a medianoche.
- Mandaré a unos de mis chicos
- Lo esperaré.
- Si no hacemos ese bisne. Pagarás muy c... -lo interrumpí.
- ¿Que me harás? -me crucé de brazos mientras lo miraba. ¿Desafiante? 
- Te quitaré lo más preciado que tienes Bieber. No me subestimes.

En eso entró. Entró ella. Mi _____.

- Aquí tienes tu vaso de agua Tony. -sonrió _____ mientras le daba el vaso a Tony. Ese hijo de puta se la comió con la mirada. ¡Pues claro! ______ viste con unos mini-shorts. ¿Algo más?
- Gracias hermosa. -le guiñó el ojo a _____. ¡A mi chica!
¡Santa mierda!
- Aparte de hermosa. Me abriste la puerta.. ¿Algo que te haga más perfecta? -exclamó ese hijo de puta. 
- ¡¿Qué?! -miré a ______. - ¿Como qué?