2.1-Give up- BosstonDon- Finalizada

Primera pregunta

Don había tenido razón y su pantalón oscuro se ciñó a su cuerpo como una segunda capa de piel. Escuchaba los gritos de sus amigos diciendo lo guapo y atractivo que era mientras reían fuertemente. Les dio una mirada que creyó matadora y entró en los vestidores. Caminó lentamente sintiendo sus zapatos hacer ruidos extraños por el agua filtrada en ellos. Entró en la ducha y deslizó su cinturón y buscó donde colocarlo negándose a dejarlo en el suelo. Encontró un gancho y dejó su ropa mojada en este. El agua caliente cayó sobre su espalda y todos sus pensamientos se desvanecieron.

-¿Estamos de acuerdo con ello?- Don se quedó congelado al escuchar la voz de su primo.
-Lo siento.- la voz de Bosston hizo eco desde el pasillo. El cachorro giro la perilla deteniendo la caída de agua.- No quise provocar tantos inconvenientes con mi ausencia.
-Tine lo hizo genial por lo tanto pudimos seguir adelante con la práctica.
-Es buen nadador.
-No lo vi en la competencia, creí que enviarías al ganador de los novatos.
-Boun se encuentra ocupado con los preparativos de su futura mudanza.- Don asintió ante el conocimiento del nombre de la pareja del vicepresidente.- Tine es un integrante libre de primer año. Es parte del club pero no de manera definitiva, su padre pidió un trato especial dado a una enfermedad que tiene.
-¿Está enfermo? ¿No le afecta ayudarnos?
-No, es bueno para él.

Las voces se alejaron y no pudo escuchar nada más. Su cuerpo se había enfriado y estaba temblando sin control. Dejó el agua fluir nuevamente y terminó de darse la ducha. Suspiró con molestia cuando recordó que no tenía ropa extra y su pantalón no se secaría jamás en aquel gancho de la puerta. Salió del pequeño lugar con una toalla amarrada a su cadera. Las taquillas de todos los nadadores se encontraban cerradas arrebatándole por completo la oportunidad de robarles un cambio de ropa.

-Qué suerte.
-¿Estás bien?

Los ojos del cachorro se abrieron al escuchar la voz a sus espaldas. Don no tenía confianza en su delgado y flácido cuerpo. No quería girarse. Sintió una toalla caer sobre su cabeza. Una taquilla se abrió y la persona rebuscó algo en el pequeño espacio. Don no había logrado analizar la voz y temía que fuese alguien que no conocía. Dio pequeños pasos de regreso a la ducha y se encerró en el pequeño cubículo. Un par de pantalones aparecieron por el agujero superior de la puerta.

-Nos vemos afuera.

El alivio se instaló en su pecho al escuchar la voz de Mike. Tomó el pantalón y haciendo poses dignas de una profesora de yoga para evitar caerse o mojar la tela. Cada esfuerzo que había hecho fue recompensado con el ruedo del pantalón totalmente empapado. Don frunció los labios, la talla le quedaba ridículamente larga. Arremangó la tela y salió del lugar hasta la piscina, aun le faltaba la camisa y si alguien lo consentía una chaqueta.

-Off.
-Al fin.- resopló exageradamente.- Ya me hice dos años más viejo.
-No es mi culpa.- aunque lo sabía sus orejas imaginarias se hicieron para abajo.
-Es una broma.- su primo le dio un abrazo al notar la preocupación en sus ojos.- ¿Por qué estás medio desnudo?
-No tengo una camisa extra.
-¿Quieres que te dé una de las mías?
-No se me antoja caminar por la universidad mostrando mi poco apetecible ser.- dijo juguetonamente.
-Iré por ella.- dio dos pasos y se giró a su primo.- Mike y King decidieron ir a comer algo así que están en la cafetería.
-¿Comer sin mí?
-Así es.
-¡Crueldad!
-¡Animal!
-¡Off!

Su primo corrió hacia los vestidores dejándolo con la queja en los labios. Ser llamado cachorro era natural para él y las bromas que implicaban aquello eran normales para él pero si dejaba de quejarse todos lo dirían aún más. Sonrió ante la alegría de no ser denominado mamá osa, ese apodo no era para él y el dueño del mismo era perfecto para ese título. El mayor regresó con una camisa de deporte y se la entregó al menor.