2.1-Give up- BosstonDon- Finalizada

Primera navidad

La noche era profunda aun acercándose el amanecer. Todo a su alrededor era naturaleza pura y el sonido de la música los acompañaba. Don quería bajar la ventana y poder sentir el frio de la madrugada abrazarlo pero sabía que hacerlo solamente lograría hacer adormilar al conductor y en un viaje como aquel eso era algo que no le emocionaba en absoluto. Un accidente vial nunca era buena idea.

Mike roncaba fuertemente en el asiento trasero del automóvil. Don se encontraba nervioso en el asiento del copiloto y a su lado Bosston conducía en las oscuras calles del camino. El plan a seguir era conducir hasta llegar a su casa en la provincia ¿El motivo? Fácil, su mejor amigo no confiaba en los métodos de viaje convencionales. Era un aficionado a las novelas de misterio y esto le generaba una gran paranoia. Realmente creía que al viajar en avión este sería secuestrado por algún grupo malintencionado. Su mayor miedo eran los servicios de autobuses hacia las provincias, aseguraba que un asesino en serie los detendría y sus vidas acabarían. Un hombre muy extraño si Don debía describirlo.

-¿Tienes hambre?- preguntó al ver al mayor cabecear.- Comer podría ayudarte.
-Claro ¿Qué tienes para mí?

Bosston buscó algún ritmo de música diferente, para su mala suerte el automóvil que conducían era rentado y las estaciones de radio colocaban música suave a altas horas de la noche. Don rebuscó en su maleta, la comida era limitada al haber creído que solo serían dos personas. Tomó un contenedor de fruta y la abrió. Con un pequeño tenedor pescó un trozo de manzana y lo acercó a la boca del mayor quien no dudó en comerlo.

-Lo siento.- siguió pescando más trozos de fruta.- Normalmente hacemos un par de paradas para descansar pero realmente es algo que Mike no adora hacer.
-¿A que le tiene tanto miedo?
-Es una persona desconfiada en lo que a seguridad se refiere. Cuando era pequeño casi lo secuestran en un viaje escolar a Bangkok y desde ese día investiga en casos no resueltos para evitar volver a estar en ese peligro.
-Puedo entender un poco su miedo.
-Es más seguro viajar únicamente nosotros y hacer pocas paradas.
-¿Sabes conducir?
Don negó con la cabeza y le entregó un par de trozos de fruta.
-¿Normalmente conduce tanto tiempo?
-No. Mike y Del suelen ser los encargados del volante y yo soy asignado al área de aperitivos.
-Eres bueno en esa área.- Bosston sonrió y Don sintió el calor subir a sus mejillas.
-¿Quieres un relevo?- el joven en la parte trasera se despertó lentamente.
-¡Sí!

Hicieron una pequeña parada en una gasolinera para usar el baño y comprar algunos bocadillos extras. Los conductores hicieron cambio de asiento y Don se encontró nuevamente en el asiento del acompañante cubierto de comida que debía entregarle a un recién despierto Mike. Los primeros rayos del sol se asomaron al regresar a la carretera y obtuvo permiso para bajar la ventana. Sintió el frio viento y ese peculiar aroma que acompañaba al amanecer. El pequeño cachorro no había tenido cabeza para caer en cuenta de mucho de lo que ocurría a su alrededor. El silencio de la carretera y el lento despertar del sol lo llevaron a reflexionar.

Earth era aún más impresionante de lo que había escuchado cuando era más pequeño. Según los rumores de algunas chicas que los habían visto en el centro comercial, el novio de Bosston era realmente un ángel. Don había comprobado aquello. El cabello parecía tan suave y sedoso, su piel era pálida por el evidente encierro que parecía hacer rebotar la luz y su rostro era tan lindo como el de alguien que podría trabajar de modelo sin problema. Don se observó en el retrovisor y se sintió pesado para luego mover la cabeza ¿Por qué se estaba comparando con el hombre? Sí, no se consideraba el más hermoso del mundo pero podía estar peor. Suspiró. El cachorro se recordaba una y otra vez que su superior no lo miraba más que como un amigo y se había dicho que era suficiente. Un suspiro más. Luego de presenciar el día anterior todo el caos que se había disipado en una lluvia de condescendencia y amor que prevalecía le hizo pensar ¿Él podría conseguir un amor así de fuerte? Si bien no había estado enamorado, realmente enamorado y en una relación verdadera. Sabía perfectamente cómo debía verse el amor. Sus padres eran el mayor ejemplo de cómo una persona enamorada mira a la otra y entre esos dos superiores aún quedaba amor. No del romántico pero si de aquel que le desea lo mejor de corazón a la otra parte.