-¿Cómo siguió Earth?- Pu preguntó recostando sus brazos sobre la mesa de Bosston.- Hace un mes que no se le ve por aquí.
-Está enfermo.- respondió el joven sin ánimo.
-¿Irás a nadar hoy?- preguntó otro de sus compañeros.- Escuché que están haciendo pruebas para el club y con lo que amas nadar creo que te irá genial.
-No creo estar calificado para competir.- desacreditó rápidamente.
-Deberías intentarlo.- el primer joven dijo.- No haces más que regresar a casa tan pronto como las clases terminan.
-¿Tienes una novia y no nos has dicho?- pinchó Thup con una sonrisa socarrona.La sexualidad de Bosston no era de bien común y así le gustaba. Los jóvenes no eran agradables con las personas que ellos consideraban diferentes. Le agradaban sus amigos pero no iba a soportar que estos se mofaran de él. No necesitaba comprobar que eran unos asnos y quedarse solo. La maestra entró en el aula y todos se dispersaron. Bosston sentía su ánimo decaer rápidamente al pensar en su pareja recluida. Últimamente su novio había faltado a clases con una extraña regularidad.
Bosston sentía su mente dispersa y las lecciones escaparon como polillas hacia una lejana luz. Meditaba pesadamente el dar la prueba en la piscina ¿Qué era lo peor que podía ocurrir? Seguramente que le dijesen que no y eso estaba en sus opciones. Tomó sus cuadernos y los deslizó en su mochila, había una persona que tenía que visitar antes de salir. Él y Prem solían nadar en la piscina de su casa siendo observados por Earth, aquellos días eran realmente pacíficos.
-Bosston.- sonrió Prem levantándose de su asiento.- ¿Es hora de ir a casa?
-Phi.- el joven castaño hizo una reverencia.
-Hola Fluke.- saludó al mejor amigo del jovencito.
-Estaba pensando en hacer la prueba para el club de natación.
-¿Tú también?- los ojos del menor brillaron con emoción.- Me hace sentir mejor saber que estaremos juntos.
-Entonces debemos irnos.
-¿Vienes con nosotros?
-Claro, no me perderé ver hombres en traje de baño.
Los ojos de Prem se abrieron de golpe.- ¡Fluke!
La brillante sonrisa de parte del castaño asesinó la seriedad de su confesión.- Es broma, Prem.Bosston dudó que fuese una broma ¿Cómo podía actuar tan tranquilo con el tema? Él sería incapaz de bromear con su sexualidad de esa forma sin girar para comprobar que nadie más lo escuchase. Alejó los pensamientos, los debates de sexualidad en su cabeza nunca eran cortos y sencillos. Aceptarse había sido un camino de dos vías. Al inicio no vio tantos problemas pero entre más años pasaban el peso de quienes lo rodeaban lo atacaba con comentarios de aspecto inocente. Sus padres, amigos e incluso familiares en segundo grado. No podía comprender porque cada que salía una pareja homosexual en la televisión o en la calle se sentían en la obligación de hacer una broma o comentario de mal gusto. Se quedaría oculto para siempre, era una decisión fuerte.
Sintió la mano de Prem sobre su hombro y su debate se detuvo. La sonrisa del menor era dulce y nunca se despegaba de su rostro. Asintió siguiendo a los mejores amigos hasta la piscina. Los mayores gritaban órdenes y los menores corrían cumpliéndolas. Bosston analizó a quienes se encontraban al mando y se preguntó si era buena idea siquiera intentarlo. Un joven apuntaba en una tablilla, su flequillo negro cayendo sobre sus ojos a tiempo que el más alto gritaba algo más. Iba a girarse cuando Prem lo tomó por la mano.
-Vamos, será divertido.
Bosston ya no estaba seguro de eso pero dejó que el menor lo guiara hasta los vestidores. Se prepararon lentamente, quería todo el tiempo que pudiese conseguir. Su corazón latía fuertemente en su pecho y la idea de correr lejos no sonaba nada mal. Quería nadar, le gustaba el deporte y nadaba por hobbie desde que tenía memoria pero encontrarse en la posición de ser aceptado o rechazado no era agradable. Sus padres buscaban excelencia en cada actividad que tomaba a pesar de no prestarle tanta atención fuera de su burbuja perfecta. Tomó una respiración profunda.
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2.1-Give up- BosstonDon- Finalizada
Novela JuvenilBosston no puede entender porque el novio a quien amaba lo abandonó sin decir una palabra. se ha culpado por tantos años, escondiendose en fiestas y alcohol, esperando con ello dejar de sentirse vacío. Un día conocerá a uno de sus vecinos. Un joven...