Primer hogar

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Lo había vuelto a hacer, lo besó sin pensarlo dos veces. Bosston sintió el tiempo detenerse a su alrededor cuando atrapó los suaves labios de Don. Un toque suave, ligero sin nada de lascivia. Cuando su mente regresó a su cuerpo decidió que debía separarse antes de que el cachorro se desmayase pero no fue lo que ocurrió. Abrió sus ojos y se encontró con algo que no había imaginado nunca, Don tomaba la iniciativa de mover su boca. Bosston se congeló sintiendo los torpes movimientos sobre sus labios. No había un solo gramo de coordinación en lo que ocurría y una sonrisa se deslizó en su rostro al notar los ojos fuertemente cerrados de Don.

EL mayor respiró hondo y tomó la mejilla del menor en un suave movimiento. Un respingo de parte de Don lo hizo esperar, quería darle el tiempo de arrepentirse pero al este no dar paso atrás continuó con su acercamiento. Acarició suavemente las yemas de su dedo gordo sobre la mejilla del cachorro haciendo círculos lentos queriendo relajar al jovencito que había dejado de besarlo al momento de tocarlo.

-¿Puedo besarte?
Don abrió los ojos y sus miradas se encontraron rápidamente.- ¿No hacíamos justo eso?
Una risa se escapó de Bosston aun acariciando la mejilla del menor.- No quiero abrumarte.

Aunque podía ver a Don tratar de controlarse había un extraño temblor en el pequeño hombre. Sonrió y decidió hacer el último movimiento. Su corazón latía fuertemente en su pecho aunque fingiera estar tranquilo. Cerró los ojos y unió lentamente sus labios en un pequeño beso para luego tomar entre sus labios el belfo inferior del más pequeño. No quería dar un beso con demasiada profundidad presionando a su compañero sin saber al cien por ciento que Don entendía lo que ocurría o se encontraba listo para él. Bosston había sido un chico que amaba el contacto pero se limitó tanto en el pasado que temía excederse cuando por fin se sentía de la forma en la que se encontraba. El mar de emociones dentro de él era tan fuertes y erráticas en ese momento que debía medir su entusiasmo.

El beso fue tan largo como la canción se los permitió, solamente labios y sus latidos en sus oídos, Don colocó su mano en el hombro del mayor como si necesitase un apoyo para cómo se encontraba en el momento. El menor sentía sus manos sudar, su corazón golpear tan duro que creía que sería capaz de quebrarle las costillas. Bosston tomó un respiro largo y se alejó, observando directamente a los hermosos ojos del jovencito frente a él. Sabía que le gustaba el menor desde hace un tiempo pero no creía que lo afectaría en el interior de la forma devastadora que lo hacía. El cachorro era tan adorable que simplemente hacía vibrar cada fibra dentro de él. Nunca antes se había sentido de esa manera, ni cuando cayó por Earth en su adolescencia y mucho menos en los años que siguieron. Algo parecía arder en su pecho entre más observaba los bellos ojos frente a él.

-Don.- llamó suavemente al cachorro, este esperó que hablase.
-¡Mierda!

Bosston y Don dieron un salto ante el repentino grito de una chica. Una pista fuerte y electrónica destrozó el ambiente románico por completo y ella no paraba de refunfuñar. La música pertenecía a la banda sonora de un juego de video. Muchas mujeres se quejaron a tiempo que otras aplaudían al lado de sus acompañantes masculinos. Bajó su mirada al cachorro y cuando este subió la mirada ambos no pudieron evitar reír. Boun había puesto un regalo en la lista ¿Por qué no le sorprendía? Tomó la mano de su cita y lo llevó de regreso a la barra. Luego de salir del trance en el que se encontraban notaron que el bar se había llenado de jovencitos buscando fiesta siendo esa la señal de que debía alejar al cachorro de los locos y alcoholizados fiesteros.

Llegaron a la barra y no podían mantener contacto visual. La magia del momento se había esfumado dejando en su lugar dos jovencitos llenos de vergüenza. El segundo barman se encontraba en la computadora con una sonrisa en su rostro mientras claramente cambiaba de lista de reproducción. Off se quejaba de Boun pero escuchaba cariño en la voz del hombre. Los equipos de natación de ambas universidades eran unidos, demasiado ante los ojos de los que les observaban. Bosston conocía la amistad entre Boun y los hermanos de la universidad Khem, él era amigo de King pero no podían terminar de formar la unión de los tres clubs dado a que, Mark Siwat, el presidente era tan inaccesible  como él solo.

2.1-Give up- BosstonDon- FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora