2.1-Give up- BosstonDon- Finalizada

Primera emoción

Bosston giró sobre sus talones y encontró con la mirada a Don. Levantó la mano y la movió en modo de saludo. Sintió sus labios temblar ante la necesidad de llenar al superior de preguntas pero debía tranquilizarse. Limpió sus manos sobre la tela de su pantalón. El superior llegó a él y le sonrió.

-Tine me envió a buscarlo.
Don sabía que Bosston iba a decir algo pero tenía miedo ¿Ya no iba a querer verlo? Quería ser egoísta solo por un momento más.- Bien, debemos ir en seguida.

Dio pasos rápidos no dejando espacio para nada más que caminar. Una semana había incrementado sus inseguridades, sabía que Bosston estaba ocupado con el club y que no lo estaba evitando pero también comprendía que su amistad era demasiado voluble. Sentía una presión extraña en el pecho y no quería lidiar con ello en ese momento. Se acercó a Tine y le preguntó si podía usar uno de los baños del club. El joven alto le sonrió como si la pregunta lo tomase por sorpresa.

Le dio una tensa sonrisa a Bosston cuando este lo interrogó con la mirada. Si, una semana había hecho su tranquilidad morir lentamente. Se deslizó dentro de los vestidores y se encerró en uno de los cubículos. La ansiedad lo estaba golpeando fuerte. Algo que no le ocurría tan seguido, sobre todo porque sus amigos lo evitaban pero ahora se encontraba solo. Rascó su cuello un poco más fuerte de lo que debería y sintió la comezón extenderse. Se regañó mentalmente como su madre siempre lo hacía cuando lastimaba su piel. Alejó los pensamientos lo mejor que pudo y salió de su escondite. Caminó hacia la salida y un cuerpo lo hizo retroceder cuando chocaron.

-Lo siento.
-No.- respondió una femenina voz.- Fue mi culpa.

Don levantó la vista y se encontró con una jovencita frente a sus ojos. El cabello castaño caía en ligeras ondas por sus hombros y espalda, sus grandes ojos castaños lo observaban con curiosidad, los labios eran ligeramente rosados dando la apariencia de ser pétalos de rosas, su piel blanca daba un aspecto saludable gracias al ligero rubor de sus mejillas. La jovencita era simplemente impresionante, pero a Don no le gustaban las mujeres.¬¬ El jovencito notó que era más alta que la media siendo pocos centímetros más baja que él. Aunque él no estuviese interesado en el otro sexo, podía decir que la joven era realmente preciosa. Si, esa era la palabra que él usaría.

-Estás sangrando.- habló la jovencita con preocupación.- Y espero que no haya sido porque chocaste conmigo.
-¿Sangre?
-En tu cuello.
Don acarició suavemente el área afectada pero no tenía sangre en sus dedos.
-Acompáñame.

Caminó detrás de la jovencita sin decir nada. Aun dudaba que se encontrase sangrando pero era seguro como que el sol salía en la mañana que le picaba. Se sentaron en la oficina y la estudiante tomó el botiquín de emergencia. Parecía conocer cada detalle del lugar y se movía con una confianza abrumadora. Mojó una bolita de algodón con el contenido de un frasco café.

-¿Va a dolerme?
Sonrió y Don pensó que hasta su sonrisa era preciosa.- No lo creo.
-¿Segura?
-En realidad no pero espero que no sientas dolor.
-Bien.- tragó duro.- ¿Puedo sostener tu mano mientras limpias?
-¿Tienes miedo?
El cachorro asintió frenéticamente.
-Entonces puedes tomarla.

Don se concentró en la bonita manicura de la mano que sostenía. El diseño era simple pero elegante a su vez. Las uñas se encontraban pintadas de color rosa pálido con una línea dorada en diagonal. Eran pequeñas y delgadas manos que parecían sacadas de un anuncio de joyas. Sintió el algodón húmedo sobre su piel y cerró los ojos esperando lo peor. No había dolor, comezón o la mínima molestia.

-¿Qué haces aquí?- escuchó una voz conocida entrar en el lugar y luego una mochila ser dejada sobre la mesa.- Es raro verte aquí adentro.
-Estoy ayudando a un niño lastimado.- respondió amablemente la jovencita aun trabajando en su cuello.
-¿Ayudando a un niño?- preguntó otra voz.
-Me tropecé con él saliendo del baño y no podía ignorarlo.
Una risa baja provino de algún lado contrario a la primera voz.- Apresúrense Boun o Prem va a matarnos.- una nueva voz mandó.
-¿Nos vemos afuera?
-Dalo por hecho.