El pequeño Don había relegado a sus mayores problemáticos al rincón mientras los restantes se enfocaron en limpiar el desastre de los jovencitos. Mike reía fuertemente, ellos dos no quebraron nada en la mañana y el cachorro no lo iba a molestar.
-Fue tu culpa.- se quejó King en voz baja.
-¿Mía?- Can se giró realmente ofendido.- No fue mi culpa.
-¿Quién pateó el frutero?
-¡Tú!
-Pero tú me empujaste.
-Ejem.- el cachorro se encontraba tras ellos, con su ceño fruncido y sus brazos cruzados sobre su pecho.
-Lo siento.- dijeron a coro.Don se alejó de los mayores y tomó la bolsa de basura. Justo al momento en que decidió salir Bosston lo alcanzó. Caminaron uno al lado de otro hasta los basureros. Don intentó levantar la tapa pero no podía, el superior lo hizo por él. El cachorro recordó su primera charla y sonrió para él mismo. Bosston le había mostrado tantas capaz y se moría por conocer cada una de ellas. De regreso en el apartamento se encontraron con todo listo para ver la película. Normalmente era lo último en su lista de actividades.
El sofá lo habían hecho hacia atrás, el centro de su sala fue llenado de mantas y almohadas. Sus amigos esperaban pero Don no sabía dónde tomar asiento. Bosston se deslizó lentamente hasta el sofá y se sentó en una de las esquinas, esperando en silencio. El cachorro apagó la luz y Can inició la película, atravesó el mar de cuerpos hasta llegar al lado de su superior favorito. Del les entregó un par de bolsitas de aperitivos y Mike una mirada asesina para luego acomodarse al lado de King. Mean atrajo a su pareja a sus brazos y dio un suave beso en su mejilla para lograr un abucheo de parte de todos los demás.
-¿Perros?- le susurró Bosston.- ¿Perros enamorados?
-Tienen sentimientos.
-¿Lo crees?
-Claro que si.- señaló a su habitación.- Cleo es muy lista y cuando la quiero acariciar ella se deja. Es un pez y aun así sé que tiene sentimientos.
-Te creo.
Don sonrió.- Gracias.La película avanzó, con algunos cabeceando y otros roncando. Los ojos de Don brillaban con cada escena y Bosston no podía evitar sonreír cuando los labios del menor se movían acorde de los diálogos que salían por los parlantes. Colocó su mano sobre el cabello del cachorro y este levantó su confundida mirada. El pequeño era lindo pero algo en esa linda mirada jalaba algo dentro de Bosston desde el inicio de su amistad. El superior había escuchado por parte de Off todas sus acciones cuando se encontraba borracho ¿Realmente el único en su mente era Don? El pequeño cachorro recostó su cabeza sobre el hombro del mayor y se quedaron inmóviles.
-Literalmente un perro tiene más suerte que yo.- King se quejó comiendo un puñado de dulces.- Juro que encontraré a una persona que me amará igual que esos perros.
-Si compras un perro alguien te amará mucho.- Mike reía escandalosamente.- No creo que encuentres a alguien más fiel que eso.
-Cállate.
-Shhhh.- Don colocó un dedo sobre sus labios.- No oigo.
-Sí, cállense.- Del bostezó mientras se desperezaba.- No puedo dormir.
-Shhhh.- el cachorro repitió.
Cuando el silencio reinó un sonido húmedo llenó la sala.- ¡Mean y Can están compartiendo saliva!
-No suenes como un santo Mike, no es algo que jamás hubieses hecho.- el rubio se acomodó en los brazos de su novio.El silencio llegó una vez más. Don podía ignorar a sus amigos pero realmente quería que su superior disfrutara de la cinta y si sus compañeros no se callaban él iba a sacarlos hasta que la película terminase. Acomodó su cabeza sobre la pierna del mayor y se recostó sobre el sofá, tan natural como si se hubiese tratado de Mike o King. Se congeló al percatarse de sus acciones y cuando decidió moverse el brazo de Bosston descansó sobre su hombro. El cachorro ya no podía escuchar la cinta, todos en el lugar desaparecieron. Levantó su mirada lentamente y observó a su mayor entretenido con la película. Su mejilla descansó sobre el puño libre, sonriendo lindamente cuando una broma era hecha.
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2.1-Give up- BosstonDon- Finalizada
Teen FictionBosston no puede entender porque el novio a quien amaba lo abandonó sin decir una palabra. se ha culpado por tantos años, escondiendose en fiestas y alcohol, esperando con ello dejar de sentirse vacío. Un día conocerá a uno de sus vecinos. Un joven...