Declarar tus sentimientos a alguien, una tarea fácil para los audaces, y difícil para aquellos sensibles que quieren proteger su corazón de un rechazo.
Kim TaeHyung, hipnotizado por la imagen del perfecto Jeon JungKook, era de aquellos audaces, quer...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Enero 2016
La carga de trabajo debería ser un delito, un delito grave, ya que no hay necesidad de hacer tantos procedimientos y al tiempo estresar a una persona hasta el punto de volverla loca con tanto papeleo. De eso, JungKook estaba totalmente de acuerdo, y ahora, que era la nueva presidenta estudiantil, JiHyo también.
—¿No es mucho papeleo?—preguntó JiHyo con varios pares de folios en ambas manos.
—Y aún falta que reúnas las ideas del consejo para el día de San Valentín—agregó JungKook, extendiéndole un folio color rosa, que luego, por la mirada fulminante de JiHyo, acomodó en las piernas de la chica.
—Firmas de acuerdos de horarios entre clubes, campañas beneficiarias, torneos deportivos, compra de instrumentos, balones, raquetas, planeación de eventos dinámicos y de inclusión para los de primer semestre, ¿Qué es todo ésto?—inquirió la pelirosa mientras mostraba las carpetas de documentos respectivos a cada nombración, viéndose bastante confundida por el exceso de trabajo.
—Mi pan de cada día, querida JiHyo—respondió de forma burlona—Bueno, mi antiguo pan de cada día.
—¿De todo ésto te encargabas?—el Jeon asintió—¿Crees que podré con todo?
—Como te dije, confío en tí más que en nadie—expresó con tranquilidad—Al principio será un poco agobiante, pero te acostumbrarás.
—¿Puedes ayudarme a organizar mi horario antes de que te vayas?—pidió con la mirada de cachorro, tomando su laptop cubierta de folios.
—Claro—respondió, recibiendo la laptop para abrirla e introducir la contraseña.
JungKook estuvo ayudando a JiHyo toda la mañana con los papeles que recurrían las próximas tres semanas para el presidente estudiantil, sólo que tenía un pendiente con TaeHyung del que JiHyo estaba enterada, así que, al terminar con las organizaciones de la pelirosa, tomó el camino que cruzaba las canchas para llegar a la casa de TaeHyung de forma más rápida.
A unos metros de las canchas, pudo escuchar un bullicio proveniente de allí, achicando la mirada para poder identificar a los entrometidos en el conflicto, comprobando a BoGum y un chico que aún no lograba identificar, pero, al acercarse se interesó en la conversación ya que vio a Holland al lado de Daniel, quienes al parecer discutían con el castaño, y JaeBeom sostenía a ambos por los hombros en la parte de atrás mientras sostenían una mirada firme ante el mayor.
—Sé que no se quieren meter en problemas—el universitario los apuntó con la mirada —Así que aléjense de la vida de TaeHyung antes de que yo los meta en varios.
