Declarar tus sentimientos a alguien, una tarea fácil para los audaces, y difícil para aquellos sensibles que quieren proteger su corazón de un rechazo.
Kim TaeHyung, hipnotizado por la imagen del perfecto Jeon JungKook, era de aquellos audaces, quer...
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24 de diciembre 2021
"El problema de las mentes cerradas es que siempre tienen la boca abierta."
Leyó TaeHyung en uno de los periódicos que JiMin tenía enmarcados en la pared. Y no podía estar más de acuerdo.
Cómo deseaba cerrarle la boca a Park OhJae. No era posible que fuera Noche Buena y lo único en lo que pensaba TaeHyung era en la chica desgraciada que se casaría con el amor de su vida en dos semanas.
—Tae, ve a lavarte las manos, cochino—JiMin lo regañó, había aplastado un huevo y ahora tenía toda la mano pegajosa.
El castaño obedeció a regañadientes, sin muchas ganas de rechistar, ya tenía harto a JiMin con el tema de tanto que se quejaba.
TaeHyung volvió a su labor en la cocina tan pronto secó sus manos con la toalla del baño. Terminó la mezcla y la metió en el horno, era su pastel especial de Red Velvet con mousse de queso.
Justo en el momento que ajustó el tiempo en el horno y este comenzó a correr, la pantalla de su teléfono se iluminó mostrando una llamada entrante de Holland. TaeHyung no soportó la intriga y respondió inmediatamente.
—¿Holly, cómo va todo?
El bullicio de las personas obstruía un poco su audición, sin embargo, el mencionado no tardó en acercarse con afán ansioso al micrófono.
—Todo listo—dijo Holland en susurros, tratando de encubrirse.
—Acaban de sacar el vestido de bodega—explicó Daniel, uniéndose a la charla con diversión.
Del otro lado de la ciudad, JaeBeom, Holland y Daniel iban encubiertos a una misión, claro que encomendada por TaeHyung, para arruinar el compromiso de OhJae a cualquier costo. Estaban emocionados, el plan los hacía ver como niños traviesos. Después de que el castaño les contara su aventura con la prometida de Jeon JungKook, tuvieron un objetivo común clarísimo.
—Esa greñuda se va a arrepentir de haber nacido—Daniel amenazó al aire, TaeHyung sólo lo apoyó con un grito silencioso—¿Todo listo, Beommie?
—Cállate, estoy en personaje—ordenó JaeBeom a través del walkie talkie.
Daniel y Holland observaron como una empleada de la tienda de vestidos llevaba una gran caja blanca hacia la entrada, y emocionados, decidieron seguirla entre los maniquíes, llegando hasta la ventana, donde visualizaron de cerca a JaeBeom, disfrazado de repartidor, recibir la caja, la cual estaban seguros, tenía el vestido de novia de OhJae dentro.
Pasaron unos minutos de alta intriga para los chicos involucrados, y fue hasta diez minutos después que JaeBeom dio señales de vida, apareciéndose por el walkie talkie riéndose a carcajadas susurrantes.
