Declarar tus sentimientos a alguien, una tarea fácil para los audaces, y difícil para aquellos sensibles que quieren proteger su corazón de un rechazo.
Kim TaeHyung, hipnotizado por la imagen del perfecto Jeon JungKook, era de aquellos audaces, quer...
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La maleta estaba siendo revisada por sexta vez. Debía asegurarse de llevar todo: ropa interior, ropa normal, ropa casual, zapatos, desodorante, productos para el cuidado facial –porque podían decirle feo, pero de piel mal cuidada jamás– cargador, audífonos, golosinas provisionales, etc, etc.
JungKook pasaría por él en menos de dos minutos, y sólo estaba repasando todos sus pendientes una última vez, porque no confiaba en su memoria, y esa ocasión, no quería que aquella traidora le fuera a dar problemas, porque era lo último que necesitaba.
Revisó la hora en su teléfono y posteriormente lo guardó en el bolsillo de su pantalón, se giró sobre la cama, con una mano hizo presión sobre la parte superior de la maleta y con la otra jaló del cierre, guiándolo con cuidado hasta que estuviera completamente cerrada. No es que llevara muchas cosas, porque realmente no lo hacía, pero siempre podía pasar que algo se le cayera del interior o que alguna sustancia se escabullera dentro y arruinara la ropa.
¿Paranoico? No, ¿Con mala suerte? Razonable, ¿Precavido? En todos los sentidos.
Bajó la maleta al piso y subió la barra de la misma para pasarla fácilmente por la habitación hasta la puerta, se despidió de su cuarto mentalmente y cerró a sus espaldas, parándose en medio de la sala para dejar su ligero equipaje al lado de la mesita de café y así poder atender las notificaciones en su celular.
JiMinnie_12:00pm Recuerda revisar tu maleta siete veces antes de irte. Siempre olvidas algo.
TaeHyung sonrió, era satisfactorio tener esos recordatorios. Pronto pensó en su respuesta y escribió:
Tete_12:00pm Ya lo hice, llevo lo esencial, y si me olvidé de algo... Ni modo.
Luego de que JungKook recibiera la invitación al cóctel de Jeon's Choice tuvieron que hablarlo mucho para al final, decidir asistir; era la primera vez que vería a su padre después de 13 años desde que –en palabras de JungKook– lo regalara a su tía, de haberse desecho de él; después de tanto tiempo, quería verlo, y ambos estaban de acuerdo en que debía ser algo importante, ya que lo incluía a él directamente, también podía ser una oportunidad para dejar en claro las cosas, si era alguna oferta de trabajo, JungKook no lo aceptaría y hablaría sin dudar de las ciento y un razones que tenía para rechazarlo, por otra parte, si era para hablar sobre algún otro tema, por más dolido que estuviera, sería mejor escuchar lo que tenía que decir, que pasar y quedarse sin saber nada sobre sus razones para reunirlos.
Los pasos de YoonGi –los que aprendió a reconocer con los años– le hicieron dirigir la mirada al pasillo. Encontrando a su hermano mayor, con su expresión serena de siempre, interrogándolo con la mirada; el castaño solamente se acomodó en su lugar en el sillón.
