It wasn't a mistake, Lou.

XIII

Harry estaba a 2 minutos de la casa de Louis.

Al llegar no pudo procesar el hecho de que Jaison estaba apoyado en la puerta de su auto, sonriéndole con autosuficiencia y saludándolo desde lo lejos citando sus últimas palabras.

-Tic Tac Harry, encuéntrame si puedes.

Para luego adentrarse en aquel automóvil y salir de la calle a gran velocidad.

-¡NO!

El rizado subió a su auto nuevamente y persiguió el auto que segundos antes había huido con un inconsciente Louis como copiloto.

Jaison notó que Harry estaba tras él así que puso su plan en marcha, dirigiéndose hacia la playa.

-Eso es Harry, sígueme, rescata a tu princesa del horrible monstruo-rió.

Harry estaba desesperado, no quería imaginar lo que aquel aciago podía hacer. Mientras tanto, hizo lo primero que se le pasó a la mente.

-¿H-hola?

-911 ¿Cuál es su emergencia?

-¡Hay... hay un idiota con mi novio inconsciente en su auto, él lo acaba de secuestrar y no sé lo que va a hacer con él! e-estoy persiguiéndolo pero ya no puedo más ¡Necesito ayuda!

-Necesito que se tranquilice por favor y me diga la dirección del lugar donde se encuentra.

Harry soltó un gruñido desesperado.

-¡No lo sé! Es una playa con acantilados, creo... creo que es la carretera 1, cerca de Davenport-habló rápidamente, luego subiendo la mirada hacia un cartel que indicaba el lugar-¡Si! ¡Es aquí!, p-por favor vengan rápido.

-No se preocupe, ya he enviado unidades, estamos rastreando su celular, no lo suelte en ningún momento, cuando sienta una vibración será porque ya están cerca, por favor no haga nada que altere al agresor hasta que la ayuda llegue.

-Si, está bien, gra-gracias.

Sin decir nada más, cortó.

Las carreteras parecen demasiado largas cuando intentar salvar a la persona que amas se trata. Los minutos eran horas y Harry lo sabía, sabía que ese chico no iba a dejarlos en paz hasta obtener lo suficiente de Louis.

Era un jodido enfermo.

Todo parecía salido de una película de acción y suspenso, él odiaba con toda su jodida vida aquellas. Un fuerte chillido de llantas lo hizo volver a la realidad, ¿Cómo habían llegado hasta aquél lugar?

Estaban al borde de un acantilado.

Al ver a Jaison bajar del auto hizo lo mismo, guardando su celular en el bolsillo trasero de su jean y subiendo las manos como muestra de rendición, tratando de hacer entrar en razón al demente que tenía enfrente.

-¿Quieres contar hasta 10? No... mejor te doy 5 segundos para salvar a tu damisela, demasiado romántico para mi gusto pero es mi mierda y quiero hacerla inolvidable.

-¡Déjalo! No tienes porqué hacer esto, no se lo merec-

-¡5!

Harry dio un paso adelante, pero se retractó al ver al infeliz sacar una pistola de su pantalón.

-¡4!

No sabía que hacer, si seguía avanzando este sería capaz de disparar.

-¡Basta! ¡¿Por qué haces esto Jaison?!

El mencionado soltó una carcajada, sosteniendo más fuerte el cuerpo de Louis, presionando el arma en la sien del mismo.

-¿No lo has notado aún?-negó con una sonrisa altanera-pensé que eras más listo... llevo enamorado de Louis desde que lo conocí, pero el idiota nunca me hizo caso ¡Y tú eres el culpable!

Harry frunció el ceño.

-¡¿De qué carajos estás hablando?!

-¿Nunca te diste cuenta? ¡¿Acaso no ves las miradas enamoradas que Louis te da?! ¡Se olvida de todo cada vez que apareces y no es jodidamente justo! ¡Yo debería ser el que tenga su completa atención! ¡No un niñato idiota que no sabe lo que quiere!

Harry sintió su corazón encogerse ante la confesión. Era demasiado para él y mentiras no dijo.
El sonido de las gaviotas y una vibración en su bolsillo derecho interrumpió sus pensamientos.

-Si lo amaras no harías esto ¡Maldita mierda él no debería pasar por esto!

Jaison volvió a sonreír y asintió.

-Tienes razón, él no tiene la culpa-habló, para luego tirar el cuerpo de Louis a su costado- tú deberías ser el que pague esto.

Apuntó hacia Harry.

-Tú me robaste el amor de Louis, así que si mueres él solo me querrá a mi.

-¡Él jamás te amará! ¡Le estás haciendo daño! ¡Intentaste violarlo!

-No Harry, él aprenderá a amarme con el tiempo... y para aclarar, perras como él jamás son violadas, porque aunque no lo demuestren les gusta que los chicos no tengan su consentimiento para tener sexo con ellas, les encanta ser deseadas hasta el punto de que no tengamos control de nosotros mismos y tengamos sexo fuerte con ellas.

Harry estaba realmente asustado y su sangre hervía de la rabia, jamás pensó tener a alguien así a su alrededor y menos en el de Louis.

-¡Policía de California! ¡Baje el arma por las buenas o tendremos que disparar!

Jaison se alarmó ante la discreta aparición de la policía.

Casi 14 oficiales estaban apuntando hacia su persona, sin embargo eso no lo animó a bajar el arma.

-Un paso en falso y él terminará muer-

Calló al instante al no ver el cuerpo de Louis a su lado. Creyó que había escapado ante su falta de atención hacia el chico.

Eso hasta que sintió un dedo punzando su hombro izquierdo.

-Eres un grandísimo hijo de puta, JaiJai.

Jaison asustado volteó hacia Louis, que se encontraba a sus espaldas, aunque su brazo aún apuntaba hacia Harry.

Sin darse cuenta que 3 policías y la segunda víctima de su asqueroso juego se acercaban a él.

-¿C-cómo? ¿Tú no estabas inconsciente?

-Tic tac Jaison, corre si puedes, yo te atraparé.

Y antes de que este pueda responder, sintió un forcejeo en la mano donde sostenía el arma.

Harry había avanzado y sigilosamente puso su mano alrededor de la muñeca del agresor antes de ejercer fuerza en esta, tratando de hacer que suelte el arma. Ahora se encontraba luchando contra la fuerza de Jaison, entre aquel forcejeo el mencionado se deshizo del seguro del arma y disparó.

El cielo nublado, las olas rompiendo fuertemente contra aquellos acantilados y la acción de Jaison hicieron que Harry tenga escalofríos y miedo. Él no era el tipo que demostraba sus emociones constantemente, pero en aquel momento no le importaba nada.

Porque sinceramente preferiría mostrarse débil antes que presenciar aquella horrible escena. Todo había sucedido demasiado rápido que no tuvo tiempo de asimilarlo.

Una lágrima resbaló por su mejilla, acariciándolo como si fuera un consuelo.