-Harry...
-¿Seguirás diciendo que fue un error? ¿Uhm? Te deseo ¿lo sabes verdad?
Louis negó.
-Vamos a repetirlo... te deseo y no hay que decirlo, creo que es más que obvio ¿no es así?
Louis solo gimoteaba, no podía siquiera hablar bien por todas las sensaciones que empezaba a experimentar.
-Creo que te dio Alzheimer ¿Necesitas que te tome justamente aquí y que tus padres y los míos escuchen cómo te gusta que te jodan fuerte y que te hagan gritar tanto que ni siquiera puedas hablar después de acabar para recordarte lo mucho que lo disfrutaste?
Louis lo miró con los ojos llorosos.
-Si señor.
🦔🦔🦔
-¡Mamá!
Louis corrió directamente hacia Jay, quien lo esperaba con los brazos abiertos.
-Hola Boo, hola Harry, no te veo desde hace mucho.
Harry asintió un poco incómodo.
-Si, es que han pasado...cosas.
-Lo importante es que ya están aquí, vamos mis niños, la cena ya estaba por comenzar.
-Mamá-Harry llamó.
-Dime cariño.
-¿Puedo hablar un momento contigo?
Jay se sorprendió al verlo tan asustado y tímido, rápidamente lo guió hacia la cocina y cuidadosamente quiso indagar.
-¿Todo está bien? ¿Pasa algo con Louis?
-No, no-Harry se apresuró a negar- en realidad si pero no, es sobre-tomó un largo respiro y relajó los hombros-es sobre mis intenciones con Lou.
🦔🦔🦔
-¿Y bien? ¿Cómo has estado Anne?
La familia Tomlinson había organizado una cena bastante cálida para celebrar el cumpleaños de Robin, el esposo de Anne.
Ambas madres habían sido mejores amigas desde que tenían casi la edad de sus hijos cuando se conocieron, así que no era sorpresa que anden juntas hasta para ir de compras.
-Estoy bien, demasiado podría decir, aunque extraño a mis hijos, Gemma desde que se fue a la universidad ya no habla mucho por culpa de sus exámenes y Harry ni hablar, ya hasta parece que no tiene madre.
-Sabes que no es cierto, mamá te voy a visitar 2 veces por semana.
-Bueno, no me basta-explicó levantando los hombros y mostrando un sonrisa llena de amor- considerando que aún eres muy pequeño como para vivir solo, ya hasta le quitaste el hijo a Jay.
Todos rieron menos el rizado.
-No es cierto mamá ya para por favor.
-Bueno Bueno, no están tan
pequeños-Anne se retractó-Louis ya cumplirá sus dieciocho ¿Cómo vas con eso Boo?Louis rió tiernamente.
-B-Bueno, no me agrada mucho pensar que seré mayor de edad ¿saben? Yo estoy bien con mis galletitas y leche por las mañanas.
Anne sintió su corazón derretirse al recordarlos cuando eran a penas unos bebés y decían ser cocineros, aunque en realidad solo mezclaban tierra y agua, formando "galletas" y comiéndoselas como si eso no les fuera a hacer mal.
De repente se sintió nostálgica y Jay lo notó.
-Yo también extraño a mis bebés pero míralos, ahora son todos unos hombrecitos.
La cena se desarrolló con tranquilidad y unas cuantas risas. El rizado se sentía demasiado feliz y cálido como para admitirlo, y es que era simplemente maravilloso verlos a todos juntos, sus dos familias conviviendo en un mismo tiempo, en una misma casa y en un mismo corazón.
El oji-azul por otro lado se notaba un poco inquieto durante las comidas.
En el primer plato, Louis solía rozar su lengua con el pollo que tenía pinchado en el tenedor antes de abrir la boca para meter el pedazo y masticarlo.
Volvió a suceder en el postre, pero esta vez se trataba de un helado de vainilla servido en una copa. El mocoso hacia eso de abrir-de nuevo- tentativamente los labios para luego fortuitamente mancharlos con aquella sustancia líquida, y con fingida inocencia pasa su dedo pulgar por la zona teñida de blanco para después adentrarlo en su boca.
Y todo ante la atenta mirada de Harry.
Este se removía en su silla, mirando hacia abajo, donde un pie descarado rozaba su firme erección.
La fricción era enloquecedora y Louis se divertía ante las muecas de placer que este daba cada vez que subía su extremidad hacia la ingle contraria.
Fue así hasta que un golpe duro resonó en aquella gran sala. Harry la había golpeado con el puño después de que Louis haya hecho presión en la cabeza de su miembro con la punta de su zapato.
-Harry, cariño ¿estás bien? Dios mío tienes la cara demasiado roja.
-Debe tener fiebre mamá, tal vez el cambio climático le está afectando, lo llevaré a mi cuarto para que descanse, no se preocupen-Louis intervino-Vamos Hazzie.
Sin decir nada este se levantó y siguió al menor, subiendo las grandes escaleras, siendo observados desde abajo.
Una vez llegaron a su habitación, Louis rápidamente lo acorraló contra la puerta e hizo presión en ambas erecciones, sacándole un gemido a Harry.
-E-eres un maldito intrépido, creyéndote lo máximo por lograr hacer que me de una jodida erección en plena cena con nuestros padres.
Ahora habían cambiado la posición. Louis estaba siendo acorralado, Harry succionaba su cuello, teniendo cuidado de no dejar marcas.
-Harry...
-¿Seguirás diciendo que fue un error? ¿Uhm? Te deseo ¿lo sabes verdad?
Louis negó.
-Vamos a repetirlo... te deseo y no hay que decirlo, creo que es más que obvio ¿no es así?
Louis solo gimoteaba, no podía siquiera hablar bien por todas las sensaciones que empezaba a experimentar.
-Creo que te dio Alzheimer ¿Necesitas que te tome justamente aquí y que tus padres y los míos escuchen cómo te gusta que te jodan fuerte y que te hagan gritar tanto que ni siquiera puedas hablar después de acabar para recordarte lo mucho que lo disfrutaste?
Louis lo miró con los ojos llorosos.
-Si señor.
-Tan solo mírate, te has vuelto prisionero del placer del cautiverio.
¿Recuerdan que dije que esto no iba a ser más de 20 capítulos? Bueno... quedé 🤡
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It wasn't a mistake, Lou.
DiversosÉl no sabía qué era el sexo, sin embargo, en una noche de curiosidad decide buscar el significado del mismo, sin saber que aquella acción cambiaría muchas cosas tanto en su vida como en la de Harry, su mejor amigo. ¿Tendrá esta historia un final fel...