Demasiado Tarde [Micro TDH] [COMPLETA]

SIX

—Ahora que a nadie le duele la cabeza y tampoco estamos ocupadas, éxito respuestas.—me dijo Moon y luego se sentó a mi lado en el sofá.—¿Que hacías hablando con rulos anoche?

—No le digas así, por favor.

—Recuerda, no los dijo cuando nos contó la historia, solo ella puede decirle así.—Lyanno hablo.

—¿En serio tengo que contarles?

—Obvio, somos tus mejores amigos es nuestro deber saber.

—Y queremos el chismecito.

—Como obviamente ya saben el canto con Lenny anoche.

—Y te estuvo mirando fijamente a ti mientras cantaba.—agregó Sierra.

—Coño pero déjenme hablar. Ni siquiera tengo muchas ganas de contarles esta vaina y no se callan.

—Es verdad déjenla hablar.—soltó Bry apoyándome.

El y Ly durmieron aquí anoche, como casi siempre hacen, ya básicamente puedo decir que vivo con dos cantantes. Se suponía que se iban a ir pero escucharon la palabra chisme y se les olvidó que tienen que trabajar.

—Respira, respira, no lo mates, solo recuerda los momentos bonitos que vivieron.—se dijo Moon a ella misma.

—¿Sigo o me voy a dormir?

—Continúa por favor.—dijo Sierra.

—Bueno después de que termino de cantar, el vino hacia donde estaba y empezó a reclamarme por haberme ido sin darle una explicación.

—¿Tu no le habías dado una carta?.—Lyanno frunció el ceño.

—Si, pero el no la leyó.

—Que bobo, tu te arriesgaste para escribírsela, y el ni la leyo.—dijo Sierra.—Me caía bien, pero ya empezó a cagarla.

—Espero no verlo más.

—Eso está medio difícil.

—¿Por que?

—No creo que el destino los haya vuelto a juntar sin razón. Lo más probable es que se vuelvan a encontrar.

—Cancelado, borrado, destruido, anuló tus palabras.

—Ni se para que me moleste en decirte eso, desperdicie mis palabras poéticas.

—No fueron tan poéticas, Bryan.

—Cállate.—se levantó de el sofá.—Me voy, ya se acabo lo interesante y tengo que ir a hacer money.—Lyanno se levanto después de el.

—Yo también me voy, cuídense.

Los dos se despidieron de sus respectivas novias, y salieron de el apartamento.

—Ahora que estamos en privado tengo una pregunta más. ¿No se te movió el piso cuando lo viste?—me levante de el sofá y ignoré su pregunta.

—Me voy a arreglar. Tengo un brunch con Maria Valeria y se me va a hacer tarde.— caminé hacia mi cuarto.

—Ya con eso me diste una respuesta.—escuché a Moon, antes de que cerrara la puerta.