Demasiado Tarde [Micro TDH] [COMPLETA]

TWENTY ONE

Hoy es un día muy emocionante e importante. Hace unos meses Lyanno hablo con Moon y conmigo para contarnos que quería proponerle matrimonio a Sierra.

Después de varios meses ayudándolo a planear todo por fin llego el día. Me pone un poco nostálgica y me dan ganas de llorar saber lo lejos que ellos han llegado, pero prefiero guardar mis lágrimas para la boda.

Me mire en el espejo para asegurar que mi atuendo estuviese bien, pase mi cepillo por mi cabello una última vez, luego agarre mi perfume y me lo eche. Agarre la cartera pequeña que usaría hoy para empezar a meter mis pertenencias.

—Llaves, teléfono, monedero, lipgloss.—metí cada cosa en mi cartera y la cerré.—Listo.—me vi una última vez en el espejo y salí de mi cuarto.—¿Ya están listas?.—Sierra negó con la cabeza.

—Moon no se ha terminado de ondular el cabello.—resoplo.—No entiendo porque me hicieron arreglarme tanto y porque lo hicieron ustedes, solo vamos a cenar.

—Deja de quejarte tanto, nos lo vas a agradecer.

—Ya estoy lista.—nos dijo Moon saliendo de el baño.

—Gracias a Dios, ya me estaban empezando a salir canas.—se burló.

—Cállate, no te salió ni una.—agarro su cartera.—¿Vamos?

—Voy a tomar agua si quieren vayan saliendo.—abrí la nevera y saque una botella de agua.

Luego de tomármela bote el recipiente y salí de el apartamento. Me asegure de cerrar la puerta con llave y camine por el pasillo de camino al ascensor.

—¿Alguna de las dos necesita algo más?.—preguntó Sierra desesperada. Ella odia que la dejemos esperando.

—No.—respondí yo.

Moon presionó el botón para llamar el ascensor, sorprendente llego rápido a nuestro piso. Nos subimos y presione el botón para que nos llevara al parking. Cuando las puertas se abrieron las tres salimos juntas y caminamos hacia mi carro, hoy me toca manejar a mi. Le quite el seguro al carro y cada una subió, Moon se subió de copiloto y Sierra atrás.

Encendí el carro y salimos de el parking, y conducí hacia nuestro destino.

(...)

—¿Para que tengo que ponerme eso?.—se quejó.

—Puedes dejar de hacer tantas preguntas y hacer caso.

—¿Me vas a hacer un pastel de oreo?.

—Ajá, ahora ponte la vaina esa.—me hizo caso y se puso la venda en los ojos.

—La última vez que usé esto estaba en una circunstancia muy diferente y más placen...

—No necesito detalles de tu vida sexual, esa conversación va a ser muy larga y ahorita estamos medio apuradas.

Lyanno.

—¿Por que crees que no llegan?, ¿será que le dijeron y ella no quiere nada conmigo?, ¿o tuvieron un accidente y están muriéndose ahora mismo?.

—Edgardo cálmate.—me dijo Rauw en su intento de calmarme.—Nada malo esta pasando.

—Tu no sabes eso, que si ellas no piensan que soy suficiente para Sie y se la están llevando lejos de mi.

—Nadie piensa eso porque no es verdad, y por favor tranquilízate.—agregó Bryan.—Mi baby me acaba de decir qué había mucho tráfico pero ya llegaron y están caminando hacia acá.

—Ay dios.—voltee a ver a mi mejor amigo.—¿Raul me veo bien?.—metí mi mano en mi bolsillo para asegurar que todavía tengo el anillo.—¿Que si me dice que no?, ¿están seguros de que debería hacer esto?

—Lyanno cállate, de pana que me aturdes.—me grito Gustavo.—Deja la marisquera please, no creo que te diga que no esa jeva está bien pero bien enamorada de ti.—respire profundo.—Mira, ya están aquí, solo respira todo va a estar bien, creo.—me susurro.

Desde que Grecia y el se reconectaron se volvió parte de nuestro "grupo", llevamos poco tiempo conociéndonos pero ya es alguien bien importante aquí.

—¿Ya me puedo quitar esto?.—pregunto Sierra desesperada.

—Puedes dejar el desespero, Dios mío, ya me traes loca.—le contesto Grecia de mala gana, y ella y Moon la ayudaron a caminar un poco más.—No te vayas a mover espérate.—se acercó a mi.—Ya todo esta listo. Solo avísame y le quitamos la venda. Y respira estás más blanco que un papel.

—Ya se la pueden quitar.—respire profundo y ella se alejo y camino hacia sus amigas.

—¿Quien es esa?.—me pregunto Raúl.

—Grecia, es su mejor amiga y roommate. ¿Por?

—Me pareció bien linda.

—Tiene jevo.

—¿Yo que dije?, solo la estaba admirando.—se fue a parar al lado de Gustavo.

—Sierra ya vas a ser feliz, quítate la vaina esa.—ella hizo caso y se la quito.

—¿Que es todo esto?.—miro a su alrededor.—Contexto, please. No estoy entendiendo nada.

Me acerqué a ella y la tome de las manos.

—Eres una nena increíble, acho, a veces me desespera cuando me dejas con las ganas pero el desquite es increíble.—me reí un poco.—Sé que quiero una vida a tu lado, en un futuro tener hijos y poder ser el dueño oficial de ese booty. Te amo mucho.—saque la caja que contenía el anillo de mi bolsillo.—¿Te quieres casar conmigo?.—le pregunté y me arrodillé.

Sus ojos se aguaron y se quedó en silencio unos segundos. No recibir una respuesta de su parte me puso más nervioso de lo que ya estaba.

—Claro que quiero, mi amor.—me ayudo a levantarme y junto nuestros labios.

Nuestros amigos solo aplaudían y gritaban con emoción. Cuando nos separamos le puse el anillo.

—Que alegría, tenía un plan B, si me decías que no iba a secuestrarte hasta que cambiaras de opinión.

—Igual si quieres lo puedes hacer.

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young-khalifa te vas a casar maldita sea🥺🥺.