Demasiado Tarde [Micro TDH] [COMPLETA]

FOUR

20 de Octubre del 2017.

—Yo tengo una duda.

—Dime Gustavo.

—¿Por que tú le dices mango si ella es más fresa que la misma fruta?

—Porque nos conocimos debajo de una mata de mango.— Gustavo soltó una carcajada.

—Son demasiado cuchis, me da asco.—Fer lo miro mal.—Yo los amo, son mi pareja favorita pelearía para que se queden juntos toda la vida, pero igual me da asco.

Seguimos hablando de tonterías hasta que Liomar llamo mi atención.

—Grei te quiero pedir algo.

—¿Que necesitas?

—No le vayas a hacer daño a Fer, si lo vas a hacer mejor termina la relación y ya. El no se merece que el hagas daño.

—No le voy a hacer daño, eso no esta en mis planes y no creo que llegue a estarlo.— Fer entrelazo nuestras manos.

—Gracias.

—Un placer.

(...)

—¿Que está pasando?— pregunte cuando al entrar a mi casa me encontré con gente guardando todo en cajas.

—Grecia por favor anda a hacer tu maleta. Tenemos un vuelo esta noche.— me dijo mi mamá.

—¿Solo nos vamos de viaje o van a cambiar mi vida otra vez?

—Deja la preguntadera y hazle caso a tu mamá.—intervino mi papá.—Nos vamos en cinco horas.

—No, yo no pienso hacer ninguna maleta. Por primera vez en mi vida siento que pertenezco a un lugar y ustedes me quieren quitar eso, solo por no dañar su maldita reputación.

—Está bien, no la hagas. María Lucía por favor hazle la maleta a la nena.— ella asintió y fue a mi cuarto.

—Dijeron que me dejarían ser feliz, pero eso no es posible cuando ustedes solamente se preocupan por si mismos.—grite y caminé hacia el cuarto de Irene con molestia.

Lo peor del caso es que no voy a poder hacer nada, quisiera poder librarme de ellos pero que va a ser una niña de quince años yéndose de la casa.

Yo solo quiero ser feliz, y ahora que tengo amigos y encontré gente que me quiere y no se preocupa por mis estatus social o cuanta plata tienen mis papás en el banco, me toca irme.

Toda la vida mis papás me han hablado de que me voy a casar con un rubio de una familia que tenga tres veces la plata que nosotros tenemos, yo siempre los escuchaba y pretendía que me gustaba su idea pero nunca me fascinó. ¿Por que tengo que casarme con alguien por dinero?, eso tiene cero sentido.

—¿Ya te contaron?— me pregunto Irene cuando entre a su cuarto y yo asentí.—Yo se que no te quieres ir pero no tienes opción.

—Lo se.—me acoste en su cama y fije mi mirada en el techo.—Por mas que intente hablar con ellos no van a cambiar de opinión.—suspire.

—Me duele que esta sea tu realidad.

—Necesito despedirme de el.

—¿Como vas a hacer?

—No se, mis papás no me van a dejar salir. Si lo intento son capaces de encerrarme hasta que sea hora de irnos.

—¿Que si le escribes una carta?

—¿Como se la doy?

—Eso es lo de menos, podríamos decirle a Rosa.

—¿Tienes papel y un sobre?

—En la gaveta del escritorio. Te dejo sola para que escribas en paz.—asentí.—Mientras tanto me voy a asegurar de que no hagan un desastre con tus cosas.— salió de el cuarto.

Abrí la gaveta y saqué el papel que necesitaba y agarré un lapicero para empezar a escribir.

De: Mango.
Para: Rulos.

Cuando te conocí jamás pensé que pasaría esto. No pensé que nos fuéramos a enamorar, mucho menos que las cosas terminarían así.

No voy a negar que al conocerte sentí que por fin iba a tener a alguien con quien conversar y pasar mi tiempo. Nunca he tenido amigos, mucho menos novios, para mi nunca valió la pena encariñarme con la gente sabiendo que en algún momento iba irme; pero contigo fue diferente sentí que parte de mi propósito de vida era conocerte.

No sabes lo que me duele tener que despedirme de ti por aquí, pero no hay manera de poder hacerlo en persona. Una vez te conté lo controladores que son mis papás, y que por eso no podías conocerlos, a ellos jamás les hubiese gustado la idea de que yo tuviese una pareja que ellos no hayan elegido, y por eso todo terminara de esta manera.

Solo quiero que sepas que te quiero muchísimo y que si fuera por mi no me iría. Fuiste mi primer novio, mi primer beso, el primero en tenerme completa. Siempre voy a estar apoyándote con tu música por más que sea de lejos, y voy a estar orgullosa de ti pase lo que pase. Se que vas a lograr tus sueños y a ser una estrella, estoy segura de ello.

Te amo.
- Grei.

Cuando termine de escribir me pase la mano por los ojos para secarme las lagrimas que había derramado, luego agarre la carta la guardé en un sobre y lo cerré. Lo guarde dentro de mi chaqueta antes de salir de la habitación de Irene y ir a la mía, para que nadie hiciera preguntas o le comentara a mis papás que está carta existe.

—Ya la termine.— le susurré cuando llegue a mi cuarto, ya que había gente guardando todo todavía.

—¿Que quieres cotufas?— asentí, no es la primera vez que nos inventamos cosas así.—¿A esta hora?

—Ajá.

—Bueno, vamos a buscar a Rosa.—salimos del cuarto juntas y caminamos hasta la cocina.—Rosa, necesito un favor.— le dijo cuando llegamos a la cocina.

De toda la gente que trabaja con mi familia Rosa y Irene son las que mejor me caen, ellas siempre me han apoyado en todo lo que yo he querido y necesitado sin importarles la opinión de mis papás.

—¿Que pasó?— se acercó a nosotras.

—Necesito que le des algo a alguien.— le dije yo.

—Ya entendí, donde vive.— escribí la dirección en un papel y se lo di.

—Cuando estes ahí solo dile a su mamá que lo mando yo, ella va a entender.

—Está bien. ¿Quieres que lo haga ahora?

—Solo necesito que lo entregues hoy.— saque la carta de mi chaqueta y se la entregue.

—Mejor me voy de una vez.

—Como mejor te parezca. Gracias, Rosita.

—No me tienes que dar las gracias mi niña, yo estoy para lo que necesites.— dijo eso y salió de la casa luego de meter la carta en su cartera.

—Odio esto.— le dije a Irene y suspiré.—Nunca me dolió tanto mudarme pero es que de verdad me encariñe muchísimo esta vez.— se acercó a mi y me abrazo fuerte.

—Yo odio que te esté pasando esto, ¿vas a estar bien?

—No lo se, creo que no.

•••
Este capítulo marca el comienzo de lo interesante, prepárense jiji

Entre otras cosas, ¿les está gustando la novela?