SEVEN

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Estamos pasando un rato muy tranquilo, siempre que me junto con Valeria la paso muy bien. Hoy nos encontramos para conversar ciertas cosas sobre mi negocio de joyería. Hacer prendas es algo que siempre me ha gustado muchísimo y poder trabajar con esto me emociona aún más.

—Tienes que empezar a promocionar las prendas. No desperdicies el poco de seguidores que tienes.

—Lo voy a hacer, tengo que acostumbrarme a esto. Sabes que me dan muy igual las redes, y se me olvida.

—Yo se, pero a veces es necesario usarlas.

Estaba muy tranquila, pero empecé a sentir que me estaban observando.

—Gajes del oficio.—solté una risita.

Intenté olvidarme de ello, pero esa mirada cada vez se sentía más penetrante. Me volteé para ver quien me estaba viendo o si solamente era mi imaginación jugando conmigo.

Al voltearme me encontré con la mirada de Fernando. ¿Que le hice yo al universo para que me haga esto?. Me quede observándolo,hasta que vi que la muchacha que traía de la mano empezó a discutir con el.

—Ya Valentina, deja el show.—el le grito.

Me siento como una chismosa, pero ellos están prácticamente gritando.

—Ningún deja el show, ¿Que carajo hacías viéndola tanto?, anoche fue la misma vaina.

—Anoche, ¿que?, anoche no pasó un carajo.

Trágame tierra.

—Y yo nací ayer. Seguramente dijiste que viniéramos para acá porque sabías que la puta esta iba a estar aquí.—grito y me señaló.

¿Que fue el mal que yo hice?

—A mi me respetas.—hablé y ella se acercó a mi.

—Cuando te ganes mi respeto te lo doy.—sentí como su mano se estampó contra mi mejilla, haciendo mi sangre hervir aún más, que le hice.

Estaba a punto de defenderme, pero Fernando la agarró por la cintura y la alejo de mi, al ver mis intenciones.

—No te vayas a quejar, al fin y al cabo todo esto es tu culpa. A ti nadie te mando a ir para ese concierto anoche o de venir a este restaurante. Tu hiciste todo esto solita.—me dijo Fernando.

—Fernando, ya, déjala quieta.—le pidió Gustavo.—¿Estas bien?—me pregunto mientas se acercaba a mi.

—Si, ¿y tú?; tiempo sin verte.

—Yo estoy bien. Me has echo mucha falta.

•••
Rulos cagándola, y el reencuentro de Gus y mango. Que funny.

Demasiado Tarde [Micro TDH] [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora