mikey/sano manjiro [fanfic]

cap 1🧖

Aoi key, se levantó esa mañana, con ojeras, dormir 3 horas, por quedarse estudiando hasta tarde le había pasado la cuenta, todo su cuerpo le rogaba por unas horitas más de sueño, pero estando en época de exámenes, y con la responsabilidad de ayudar a su abuela, cuando ya fuera mayor se sentía pesado.

Los padres de Aoi fallecieron en un accidente hace años, Aoi apenas tenía pequeños recuerdos y como el tiempo no espera su abuela poco a poco perdía fuerza,  aunque se veía saludable Aoi sabía que cosas como limpiar le serían imposibles para su espalda.

La meta de Aoi era simple, dejando de lado su pasa tiempo con las artes marciales, las cuales aprendió para protegerse a ella y a su abuela, despues de todo vivían solas. Aoi quería estudiar una buena carrera para ganar dinero, darle a su abuela todo lo mejor del mundo y agradecerle su crianza.

Vistiendo se descuidada mente, repasando lo que estudió en su cabeza, haciendo un desayuno rápido que comió y sirvió para su abuela.

- Aoi-chan y esas ojeras- su abuela preocupada pregunto. No le gustaba ver a su nieta tan cansada, quería que hiciera su juventud feliz, no estresada por unos exámenes.

-No es nada, solo me costó dormir ayer- se puso los zapatos, abrazo a su abuela y con un beso en su cabeza gris se despidió.

Camino a la secundaria mizo, Aoi siguió repasando, como odiaba física y esas fórmulas, se preguntaba quién mierda invento el mru para poder pegarle y desestresarse.

De camino escucho que gritaban su nombre, se dió la vuelta y vio a Tachibana hinata corriendo hacia ella sonriente, y contagiando a Aoi.

Narra Aoi.

- Hola Aoi-chaaan- se tiró a abrazarla - mira esa cara y tu pelo que te dije sobre no dormir.

La molestia en su rostro era evidente, Tachibana siempre se había preocupado por mi.

- Solo estudiaba un poco- dije empujándola un poco, cada ves que ella veía mi desastroso pelo que amarraba rápidamente, intentaba arreglarlo.

-Vamos a la sala te voy a peinar- tomo mi mano y comenzó a correr, siempre tenía demasiada energía para mí gusto.

- Ay ay ay, para un pocooo- pero no me tomo en cuenta hasta que llegamos a cambiar nuestros zapatos.

-Tachibana- chaan- un escalofrío recorrió mi cuerpo, esa voz era takemichi, el novio de Tachibana, saludaba a Tachibana con una gran sonrisa y claro su cara con heridas.

No me gustaba mucho, Tachibana cada vez que lo veía herido, se ponía muy triste, era como si a ella le hubiesen pegado, y para mí la mejor amiga de Tachibana verla mal me ponía mal.

Tachibana fue a saludarlo y yo botando un suspiro me cambié de zapatos y fui al salón, leyendo los resúmenes de esas horribles formulas.

~unas horas despues~

La prueba ya había terminado, entre sangre sudor y lágrimas de estrés pude terminarla, me recosté en la mesa, cerré mis ojos agradeciendo el momento de paz y el peso que me había quitado, cuando escuché el jaleo que se volvió en la clase cuando se llevaron a takemichi, Tachibana me habló con la voz algo rota y conociendo la haría una locura por su chico.

Me levanté de la silla con fuerza, está se cayó, por takemichi perdí minutos de sueño, fui atrás de él, gritándole a Tachibana que parará, pues iba casi corriendo buscándolo. Termine pisando a unos imbéciles en el suelo para alcanzarla.

Finalmente llegamos al lugar de los zapatos  pero entre toda esa gente y mi pequeño 1.60 que intentaba escabullirse y llegar donde Tachibana se me hizo difícil.

Cuando agarre el supuesto brazo de Tachibana ya era muy tarde, y se me olvidó olvidar que no era el suyo, era de un chico que era un poste y nos miraba horrible.

Vi la situación, Tachibana parecía haber golpeado a un chico rubio que igual tenía un rostro que me gritaba, pium pium peligroooo, pero como buena amiga, no dejaría que nada le pasará.

-Oi, te voy a matar perra y suelta mi brazo-el gigante dijo, y me pase su cara de culo.- cacheteas a alguien y tan solo dices "nos vemos luego", no me hagas reír!-

-Sueltala primero-dije.

-¿Que parte de esto es una broma?- mis años como amiga de Tachibana me enseñaron a nunca hacerla enojar.- Entrar a la escuela y forzar a alguien que vaya con ustedes, no es algo que un amigo haría, aparte takemichi está cubierto de heridas. si eso fue por ustedes, no los perdonaré.

El agarre del gigante se hizo más grande y para mí sorpresa el asustadiso de takemichi grito.

-Que la dejes ir carajo!-

-Que mierda acabas de decir no te escucho-

Alguna ves han sentido como su cabeza explota por los gritos y ustedes explotan bueno eso me paso.

- Cállate un poco jirafa de mierda sorda, suelta a Tachibana y si le tocas un pelo a su novio, te las verás conmigo-

-Ji-jirafa! A quién mierda crees que le estás hablando- solto a Tachibana y su mirada ahora iba a mi.

-No voy a dejarla ir por segunda vez- grito takemichi.

Sabía que se drogaba.

- ah y yo que pensé que podrías ser mi amigo- dijo el chico rubio y sinceramente, me dió escalofríos. - Dime como quieres morir-

-Prometeme que tú, no le pondrás ni una mano encima a hina-chan-

Con mis piernas un tanto temblorosas, los ojos de ese chico no eran una broma, y takemichi contra ese chico de verdad va a morir. Takemichi y hina-chan deben ser felices.

-Movete jirafa- agarré su mano y lo bote. Corrí para empujar a takemichi de ese chico peligroso.

-¿Huh? No le daré ni una mierda a ella- empuje a takemichi para atrás y estaba lista para tomar el brazo de ese chico y salir corriendo.

-sa-salgan- grité para atrás y cerré mis ojos.

-Solo bromeaba- y sentí un pequeño golpecito en la cabeza, abrí mis ojos - takemichi idiota, no hay manera de que le ponga una mano a una chica.

Y el pequeño chico rubio sonrió despreocupado, fue una sonrisa un tanto cerrada, la sentí hasta nostálgica.

Sentí un brazo por mis hombros, el chico alto nos abrazaba a mi y a takemichi.

- intentaban amenazarme?- dijo riendo.- y tu pequeña chica, como me botaste?- se acercó al otro chico.- Jaja están sorprendidos-

Mi cabeza que había dejado de funcionar, estaba confundida.

-Takemichi, quienes son ellos?- pregunté un tanto molesta.

-U-unos amigos aoi-chan-

- He! Lo siento mucho- corrió hina-chan a disculparse.- yo debí haber malentendido algo.

No malentendiste nada, sentí que eran peligrosos y lo son, pero no dije nada.

-No te preocupes por eso, esa fue una buena cachetada- rio el rubio- y tu pequeña como fue que tiraste a draken- agarro su estómago y se puso a reír.

Y me puse roja.