El Harem De La Duqueza Girard

CAPITULO 8

-mami Yannick~-entró la niña separando a los adultos, esta corrió hasta el omega y lo tomó de la mano guiandolo al tocador, Adeline tomó asiento en el banco mirándose en el espejo con una sonrisa reflejada, la niña estaba feliz de por fin tener el privilegio de sentir ese amor maternal.
-no soy tan bueno en los peinados pero me esforzaré-dijo Yannick tomando la espesa cabellera pelinegra de la niña y desenredarlo con un peine fino de plata.
Con cuidado amarró el cabello de la niña en dos coletas a los lados de su cabeza, cuidando de que estuvieran en simetría.
La niña cerró sus ojos en todo el proceso y cuando el omega le acarició su mejilla adeline abrió sus bellos ojos verdes, su sorpresa fue grata al verse en el reflejo, una enorme sonrisa tenso sus mejillas y de un salto se aferro a Yannick que la atrapó entre sus brazos.
-¡GRACIAS! ¡GRACIAS GRACIAS GRACIAS MAMI!-grito la niña eufórica mientras se aferraba al cuello de Yannick-¡ERES EL MEJOR!
-no hay de que adeline~-le respondió con una pequeña sonrisa dándole pequeñas palmadas a su espalda.
Pero ese bello momento fue interrumpido por Alba que tomó a la niña de los brazos de Yannick separandolos-vamos a desayunar.

[........]

-Román, media hora tarde como siempre-reprochó Alba mirando al hombre que entraba al comedor,esta tomó un bocado de ternera fulminando al hombre con la mirada.
-se suponía que la reunión era mañana, cascarrabias-habló girando sus ojos fastidiado, se acercó más a la mesa notando a una presencia nueva-¡por fin veo un rostro nuevo en esta casa!-exclamó con alegría mirando a Yannick que se sorprendió por tal ruido.
-¡Tío!-exclamaron los niños poniéndose de pie sobre las sillas y estirando los brazos en dirección al hombre.
-hola mis niños~-respondió con ternura cargando a los pequeños-¿que desayunan?
-ternera con vegetales y una hogaza de pan-describió Alideline tocando la barba espesa del caballero bien vestido.
-también leche de cabra-complemento Milo mirando al hombre que sonreía enternecido viendo el bigote de leche que tenía el niño sobre sus labios.
-suena muy delicioso-respondió mirando a los niños.
-come con nosotros-invitaron al unísono los infantes, el hombre simplemente negó con su cabeza.
-su madre Alba no lo permitirá-informo, los niños inmediatamente miraron de mala manera a su progenitora, la alfa fulminante miró al hombre que se burlaba de la situación, claramente el punto débil de Alba eran sus hijos y este no dudo en ponerlos en su contra.
-siéntate-y tanto el hombre como los niños sonrieron triunfantes mientras Alba ordenaba a su mayordomo servir un plato extra para el visitante.
-¿y quien es la lindura que esta sentada a tu lado?-preguntó sonriendo landino mirando a Yannick.
-esa lindura es mi prometido Yannick. Respetaló-ordeno Alba mirando mal a su amigo, a Román casi se le salen los ojos de la impresión al escuchar tal noticia.
-va-vaya que sorpresita tan sorprendente-respondió Román mientras se llevaba el primer bocado a su boca-¿de que casa real proviene?-preguntó mas tranquilo mirado a la pareja.
-viene del harem del rey Gregorio-soltó sin suavizar la noticia causando que Román casi se atragante con la comida-no mueras o quien llevara a Yannick, te lo ordenó-dijo mirando como el hombre escupia la comida causando repulsión tanto en los niños como en el omega, más tranquilo Román miró a Alba.
-¿me podrías decir de que se trata?-dijo sonriendo incómodo y un poco agitando al tener por unos momentos obstruida la garganta.
-no hay tiempo, termina de comer y lleva a Yannick a la ciudad, compra esto-y de una bolsa de su camisa sacó un pedazo de papel doblado y se lo lanzó al hombre que confundido leyó la nota.
-al parecer vas en cerio... - dijo mirando la lista, tras unos momentos volvió a doblar la hoja y la guardo en una bolsa interior de su elegante saco negro-cuenta conmigo Alba-dijo para darle un sorbo a la leche y terminar de comer.

[.........]

-suba omega Yannick-dijo para ayudar al omega ofreciéndole su mano, este la aceptó y se adentro al carruaje, Román ayudó a las ahora sirvientas exclusivas del omega y juntos partieron rumbo al centro de aquella pequeña ciudad.
Tras 15 minutos de viaje los cuatro bajaron de la carroza justo enfrente de una muy elegante tienda de ropa, ahí Yannick se dio cuenta que era una de las lujosas casas de ropa Lennox, maravillado entró y miró los lujosos y preciosos vestidos, a los segundos de ver tanto glamour desde la decoración con ese bello papel tapiz verde esmeralda, el piso cubierto por una enorme alfombra roja, alrededor una decena de vestidos distintos entre sí.
-buenos días-y salió de la nada un hombre beta elegante, tenía un porte y un excelente vestuario ganadose la atención-¿que necesitan?
-buenos días, quiero un lindo vestido para el-dijo Román tomando del brazo al omega y poniéndolo adelante para que el hombre le viera.
El joven miró de arriba a abajo a Yannick, torció los ojos en un gesto de exasperación, el hombre camino tan despampanante y con delicadeza tomó la mano de Yannick guiandolo más adentro de la tienda, el pequeño viaje paro cuando se detuvieron en un biombo de seda decorado con gemas presionas causando un brillo, el hombre solto la mano de Yannick y camino igual de exagerado moviendo las caderas y trajo algunos vestidos entre sus manos.
-estos son de mis favoritos y creo que le quedarán espectacular-dijo extendiendo los vestidos siendo recibidos por las ahora sirvientas personales de Yannick mientras miraba el hombre coqueta mente a Román que sin pena correspondía a los coqueteos.
-la calidad yo juzgarte-hablo tomando el mentón del hombre y acercándose un poco más y sin más se desvío mirando los vestidos que extendían las mujeres.
El hombre se quedó confundido pero al final rio picaramente y miró al alfa-joven noble creo que él azul de seda se le verá lindo al omega-habló muy cerca del oído de Román, tomó el brazo del alfa y comenzó a acariarlo de arriba a bajo de manera bulgar.
-jajaja Yannick prueba el azul-menciono sosteniendo al hombre de la cintura, las criadas inmediatamente ayudaron al omega.